Page 2 - Mitos y Leyendas de Guille

Cierto día, un niño de doce años que apacentaba sus rebaños cerca de la
laguna de Lacshacocha, perdió su comida consistente
en charqui y concha. Llorando de hambre, se dirigió a la laguna a beber agua.
El niño estaba mirando triste el oleaje, cuando del
centro de la laguna salió una joven que andaba sobre el agua. Ésta preguntó al
niño por qué lloraba; él le contestó que tenía
hambre y que había perdido su comida. La joven le dijo entonces: "Vamos, yo

te daré bastante comida”. Y tomándolo de la mano,
lo condujo al centro de la laguna; allí desaparecieron los dos.
Los padres del niño creyeron que éste se había ahogado. Pero al tercer día de
la afanosa búsqueda que realizaban, se sentaron
a descansar en la cueva de Huayanqui y tuvieron la grata sorpresa de ver salir
de la cueva a su hijo con una desconocida joven
que sostenía en el aire...
El padre desencantó a su hijo, envolviéndolo con una bufanda tejida de lana
de vicuña y cuando le preguntó dónde estaba esos
tres días, le contó que aquella joven le llevó al fondo de la laguna, donde tiene
un palacio de cortinajes de mil colores, que la había
dado de comer panes, frutas y potajes, y que después le había conducido por

un camino subterráneo hasta la cueva.