Page 37 - El Código Secreto para el Éxito
P. 37
El Código Secreto 36
para el Éxito
manera más abstracta: Que de la sumatoria de las partículas más
pequeñas, surgen los proyectos de vida más grandes y extraordinarios.
Cuando visionamos desde nuestro interior nuestro
proyecto, el dinero llega por defecto y por si solo
La prioridad no es el dinero porque sencillamente.
El universo no es fabricante de dinero
Quien fabrica el dinero somos nosotros con nuestro accionar en el
tiempo, es por esto que desde mi interior o perspectiva, al dinero lo
hemos visto como el elemento que todo lo logra para conseguir lo que
deseamos en nuestra vida o más bien satisfacer la escala de necesidades;
sin darnos cuenta que al verlo desde la perspectiva de un nivel de
consciencia superior al que habitualmente estamos acostumbrados para
determinarlo, el dinero como papel o moneda, plástico, físico o digital
del mundo moderno, entre otros, no es el que compra; si crea la
felicidad y es muy indispensable luchar para lograrlo. Quien compra en
sí, es la fuerza de trabajo físico o mental, producto del conocimiento y
la destreza, ejecutados en un lugar y tiempo determinado, como el
patrón que se refleja en el tablero, pero que este depende a su vez del
observador y de su nivel de consciencia. Todos estamos detrás del
dinero, pero la gran mayoría en realidad no sabe cómo lograrlo y mucho
menos como manejarlo.
Entonces aquí sucede el mismo fenómeno de experimento de las dos
ranuras: Si no hay consciencia no hay observador, si no hay observador
no existe el universo y si no hay conexión con la materia no hay
resultados positivos (el dinero). En tal razón podríamos decir quien
compra realmente es la acción de la consciencia en el tiempo que
utilizamos para transformar las cosas. El dinero en consecuencia,
depende del nivel de consciencia para observarlo, aun cuando nos
permite por instantes crear felicidad.
Reflexión: ¿Acaso el león, compra o caza la presa con dinero? Más bien,
no es producto o resultado de ser un cazador por naturaleza y producto
del aprendizaje desde su etapa de crecimiento (nivel de consciencia
primitivo) y de la perfección y su técnica que la enriquece cada vez más
Ricardo Mejia Bernal