Page 270 - Droysen, Johann Gustav - Alejandro Magno
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CAPITULO II
Marcha de Alejandro hacia Bactra. El paso del Indukuch.—Persecución de Bessos
y su entrega.—Expedición contra los escitas del Jaxartes.—Sublevación en la
Sogdiana.—Descanso invernal en Zariaspa.—Segunda sublevación de los
sogdianos.—Descanso en Maracanda. Asesinato de Clito.—Los escitas
irrumpen en Zariaspa.—Descanso invernal en Nautaca.—Las ciudadelas de
los hiparcas.—Alejandro se casa con Roxana. El imperio y la corte de Ale
jandro.—Conspiración de los pajes de la nobleza y castigo de Calístenes.
L a m e t a de la próxima campaña eran las tierras bañadas por el Oxo. Allí tenía
su centro Bessos, quien, habiendo asumido la tiara de gran rey y el nombre de
Artajerjes, se preparaba celosamente y sin descanso para cerrar .el paso a los ulte
riores avances de los macedonios. Además de las tropas que seguían a su lado
después del asesinato del gran rey, había conseguido agrupar en torno suyo como
a unos 7,000 jinetes y unos cuantos miles de dahos. Tenía junto a sí a varios
grandes del antiguo imperio, radicados en aquellas tierras y otras colindantes, a
Datafernes y Oxiartes de Bactriana, a Espitamenes de Sogdiana, a Catanes y
Paretácene; asimismo había huido a la Bactriana Satibárzanes, después del fra
caso de su sublevación en la retaguardia de Alejandro, episodio que parecía llevar
aparejada para Bessos la gran ventaja de que Alejandro, una vez que se había
desviado de la gran calzada que conducía a Bactra, rehuyera tal vez los difíciles
pasos del Cáucaso índico y renunciase totalmente a la expedición contra la Bac
triana o dejase a su enemigo, por lo menos, el tiempo necesario para nuevos y
mayores preparativos guerreros, distrayéndose acaso en una incursión a la cercana
India, en cuyo caso no sería difícil organizar a sus espaldas un levantamiento
general en los países recién sometidos a su dominación.
M ARCHA DE A LEJA N D RO HACIA BACTRA. E L PASO D EL INDUKUCH
Bessos hizo que fuesen devastadas las tierras situadas en las estribaciones
septentrionales de la cordillera en una extensión de varios días de marcha, para
hacer imposible así la irrupción de todo ejército enemigo; y confió a Satibárzanes,
que podía contar con la lealtad de sus antiguos súbditos, el mando de unos dos
mil hombres de caballería para que organizase en la retaguardia de las tropas
macedonias una maniobra diversiva que, de triunfar, habría cortado totalmente
al enemigo del resto del país. Los habitantes de la Aria levantáronse contra Ale
jandro al aparecer su antiguo señor y hasta el sátrapa Arsames, nombrado por
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