Page 304 - Santoro, Cesare El Nacionalsocialismo
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deportes para presenciar los encuentros, a pesar del cansancio no vacilaron en tomar
parte en la grandiosa fiesta de la Vía Triunfal, viendo como 50.000 hombres de las
secciones de Asalto y Defensa Motorizada prestaban servicio voluntario para el
mantenimiento del orden en las calles. Todo esto son pequeños detalles, pero sirvieron
para facilitar a los concurrentes y visitantes extranjeros una idea del espíritu de la nueva
Alemania.
Los Juegos Olímpicos constituyeron un lazo de amistad que une a Alemania con los
otros pueblos.
Campeonatos Deportivos Nacionalsocialistas
“Lo que hace varios años vagaba en nuestra imaginación como idea visionaria, se acerca
ahora a su realización. los Juegos Olímpicos internacionales, cuya grandiosa fiesta
acabamos de presenciar hace pocas semanas en Berlín, tienen para nuestro pueblo n
sentido tan trascendental como intenso y duradero. ¿Qué ha sido de las ridículas y
mezquinas asambleas políticas del pasado, y qué de nuestros enemigos? La respuesta la
obtenemos en este gran despliegue de fuerzas de una nación y en sus manifestaciones
política, militar, intelectual, cultural y económica. En la misma proporción en que se
elevan y se acercan a su terminación los magníficos campos de asambleas de nuestro
Partido en Nuremberg, se va procediendo a la implantación de los concursos entre
nuestros atletas. Y así es como surge una nueva Olimpia, si bien bajo formas modernas
y bajo otro nombre.”
Estas palabras las pronunció el Führer en su discurso de clausura en la Asamblea del
Partido en 1936. Todo el mundo se extrañará de que el Führer haya mencionado la
educación física en un discurso político y haya aludido a su importancia como valor
cultural. ¿Qué nueva obra se inicia, en efecto, con este propósito?
La doctrina ideológica nacionalsocialista reconoce como suprema razón de la existencia
del Estado, la conservación del pueblo. Las competiciones de los antiguos griegos,
especialmente los Juegos Olímpicos, también eran expresión de la idea nacional. El
sentimiento popular era una parte integrante del máximo valor en las fiestas olímpicas
de Grecia. Adolfo Hitler ha resucitado este pensamiento, colocando la educación física
en un lugar preeminente de la vida del pueblo. Conforme a estos principios ha dado a
los ejercicios físicos la oportunidad de desplegarse en una fiesta suprema tal cual es la
Asamblea del Partido en Nuremberg. Por medio de estos juegos, la Fiesta se ensalza y
se transforma en la Olimpiada alemana.
En efecto, el 27 de noviembre de 1936, el Führer ha dictado una orden que significa la
primera piedra de una obra de importancia histórica. “Conforme a lo proclamado por mí
en la “Asamblea del Honor Nacional” instituyo los juegos atléticos nacionalsocialistas
en las Asambleas del Partido. Encargo de la preparación y realización de estos Juegos a
las Secciones de Asalto. Las disposiciones ejecutivas necesarias las decreto a propuesta
del jefe de Estado de las Secciones de Asalto.”
Al igual que las otras grandiosas manifestaciones de las Asambleas del Partido, los
juegos atléticos nacionalsocialistas serán de ahora en adelante, la expresión de una
nueva voluntad, arraigada en la idea nacionalsocialista. Cuando los elementos
intelectuales de la nación celebrasen sus sesiones en las monumentales salas del
Congreso de Nuremberg y rindan cuenta de los trabajos realizados en el año
transcurrido, los elementos deportivos se reunirán en un enorme estadio para contender
en juegos atléticos y militares, a fin de alcanzar os mejores resultados, conforme a las
exigencias cada vez mayores. Junto a la vida cultural e intelectual de las Asambleas del
Partido, estará su máxima expresión en los Juegos atléticos nacionalsocialistas. Del
mismo modo que Olimpia fue la ciudad santa de los juegos nacionales helénicos y lo ha
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