Page 295 - El Islam cristianizado : estudio del "sufismo" a través de las obras de Abenarabi de Murcia
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284 Parte III.— Textos: Tohfa, 7, 8
este amor. El 4.°, el amor del entendimiento, es una cualidad produ-
cida como consecuencia necesaria de los dictados de la razón; así, el
amor al benefactor y el amor de la justicia.
CAPITULO 7.° DEL METODO DE LA DISCIPLINA ASCETICA
No se logra llegar a las moradas de la vida espiritual, sino me-
diante la purificación del alma sensitiva, la limpieza del corazón y el
pulimento del espíritu. Este último es el objetivo esencial, el cual no
se alcanza, sino por la limpieza del corazón, ni ésta se consigue más
que por la purificación del alma sensitiva. La purgación, pues, del alma
sensitiva es el preámbulo necesario. Algunos maestros de espíritu opi-
nan, sin embargo, que la purgación del alma sensitiva se logra me-
diante la limpieza del corazón, porque quien se ocupa en aquélla no
consigue su propósito de manera cumplida y perfecta más que tras
largo tiempo, mientras que ocupándose en limpiar el corazón se logra
purificar el alma en breve espacio.
Articulo sobre la purificación del alma sensitiva.
El alma sensitiva es una potencia concupiscible que reside en todo
el cuerpo por igual y es la fuente de que dimanan todas las cualida-
des reprensibles [7] y la capacidad de adquirir todas las cualidades
laudables. Porque has de saber que la ira y la concupiscencia son dos
atributos esenciales del alma sensitiva, de los cuales se engendran to-
das las pasiones. Su purificación se consigue reduciéndolas a su justo
medio. Así, cuando el apetito del deseo traspasa ese justo medio, en-
gendra la concupiscencia, la avidez, la vana esperanza, la hipocresía
y la envidia en los pechos de los hombres.
Ahora bien, se llama pecho a la envoltura primera del corazón,
que es como su piel; la segunda se llama propiamente corazón y es
la mina de la fe y el asiento de la luz intelectual y de la visión idea!;
la tercera se llama membrana del corazón y es la mina del amor, de
la pasión y de la ternura para con las criaturas; la cuarta se llama