Page 507 - El Islam cristianizado : estudio del "sufismo" a través de las obras de Abenarabi de Murcia
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496        Parte III.—Textos: Fotuhat, II, 446, 447
        puede conseguir lo que ama. Así es que dice: "Haré esto, para llegar
        mediante este acto a la consecución de lo que amo; o mejor, haté esto
        otro, o aquello." Y no sale jamás de esta perplejidad, en la elección
        del camino que debe emprender. Obedece eso a que se ilusiona creyen-
        do que el deleite que experimentará en el encuentro sensible de su ama-
        do, habrá de ser mayor que el que experimenta al imaginarlo. Y esto
        nace de que ese amante se halla subyugado por la sensibilidad grose-
        ra y no se fija en el deleite que acompaña a la representación imagina-
        ria, cuando se sueña; si hubiese parado la atención en esto, sabría que
        el placer de la fantasía es mayor que el de la sensibilidad externa. Por
        eso, pues, duda este amante, respecto de los medios que debe emplear
        para conseguir la unión objetiva con su amado, y anda preguntando
        a quienes él sabe que tienen experiencia en esta materia, por si acaso
       ellos poseen algún ardid. Mucho más, habiendo oído aquel verso del
       poeta, a este propósito:
                  Si de veras amases,
                  Hábilmente  el ardid emplearías.
          Es a saber: haciendo lo que te hubiera de unir con el amado.

       ARTICULO SOBRE LOS FENOMENOS QUE SE OBSERVAN EN LOS QUE
                         AMAN A DIOS
          1.°  La consunción [447].—Este fenómeno afecta, tanto a los ele-
       mentos groseros  [cuerpos], como  a  los  sutiles  [espíritus]  de  los
       amantes.
          Afecta a los espíritus, en cuanto que éstos, por más que sean ya
       de suyo cosas tan sutiles que escapan a la penetración de los sentidos
       y a la representación de la fantasía, llegan por causa del amor a ad-
       quirir una sutileza tan delicada, como la de la imagen percibida en los
       casos de espejismo (1), en el sentido que voy a explicar.

         (1)  La palabra árabe sarab tiene los dos sentidos, propio y metafórico,
       que la castellana espejismo:  1.°,  el agua que en  el desierto se ve, por ilusión
       óptica, a mediodía, efecto de la elevada temperatura;  2.°, lo que no tiene rea-
       lidad.
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