Page 116 - PROG. ESCUELA PARA PADRES SLIM JESUS DE MACHACA
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PROGRAMA “ESCUELA PARA PADRES” PARA EL SLIM DE JESUS DE MACHACA PARA

                                          PREVEER LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR


                                                         COINCIDIR

                                              Soy amigo de este mundo por un rato
                                            y hoy coincide que también tú estas aquí
                                              coincidencias tan extrañas de la vida
                                     tanto siglos, tantos mundos, tanto espacio... y coincidir.

                                             Si navego con la mente en los espacios,
                                              o si quiero a mis ancestros retornar,
                                               agobiado me detengo y no imagino
                                          tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio...
                                                          y coincidir.

                                          Si en la noche me entretengo en las estrellas
                                              , y capturo la que empieza a florecer,
                                          la sostengo entre las manos, más me alarma,
                                          tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio...
                                                          Y coincidir.

                                               Si la vida se sostiene por instantes,
                                             y un instante es un momento de exis tir,
                                            si tu vida es otro instante no comprendo,
                                          tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio...
                                                          y coincidir.


               Como final, terminaremos leyendo este último regalo:

               “UN GUARDADITO”


               Todos tenemos un guardadito.... es un tesoro y quizá.... ni nos hemos dado cuenta.
               El   hombre   avaro   lo   guarda,   sintiéndose   solitario   al   no   saber compartirlo.
               El hombre descuidado lo malgasta sin cautela, al  no consolidar lazos de unión.
               El hombre sabio lo reconoce en él como un don, que al compartirlo crece, que al gastarlo se fortalece
               y el darlo enriquece...
               Está guardadito esperando encontrar a quien proporcionárselo. Podremos valorar a los que nos
               rodean y considerar quién es digno de recibirlo....
               Pero alguna vez hemos reflexionado si somos los indicados para que se nos dé.
               El candidato para ser merecedor de este tesoro debe de ser confiable, honesto, sencillo, comprensivo,
               incondicional, alentador.
               Sólo aquél que lo tiene lo descubre,
               Sólo aquél que lo vive lo disfruta,



                                                                                                         pág. 112
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