Page 14 - PROG. ESCUELA PARA PADRES SLIM JESUS DE MACHACA
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PROGRAMA “ESCUELA PARA PADRES” PARA EL SLIM DE JESUS DE MACHACA PARA
PREVEER LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
El reto de nosotros como padres está en lograr que esas buenas intenciones se conviertan en acciones
que se traduzcan en resultados positivos, es decir, en beneficios para el desarrollo de los hijos y
el bienestar familiar.
El facilitador puede apoyarse en otro cartel que aclare el concepto de educar:
EDUCAR ES:
Ayudar a nuestros hijos a ser seres humanos íntegros, dándoles:
- Seguridad - Confianza
- Afecto - Paz interior
- Amor propio - Consideración a los demás
- Felicidad - Responsabilidad
La tarea no es fácil; los padres realizan su labor como directores en la escuela más difícil del mundo:
la escuela para formar seres humanos. Hay que elaborar el plan de estudios, no hay vacaciones, ni
asuetos, ni sueldo. El horario es de 24 horas diarias y 365 días al año.
Responder a la formación de hombres y mujeres de bien es una tarea diaria que requiere el máximo
de paciencia, sentido común, dedicación, humor, tacto, amor, conciencia y conocimiento. Al
mismo tiempo, esta responsabilidad brinda la oportunidad de tener una de las experiencias
más satisfactorias y felices de la vida.
El facilitador puede preguntar a los participantes si tienen alguna duda de lo que se ha visto, incluso
hacer reflexionar a los participantes sobre si realmente han brindado hasta ahora la mejor educación
a sus hijos y cómo podrían mejorarla.
b) ¿Para qué educar?
La educación es fundamental para la formación integral de nuestros hijos, pero no sólo en el sentido
de llenar cerebros de información, ciencia o tecnología, sino en el sentido de formar a través de una
educación para la vida, en la cual se manejen tanto conocimientos como actitudes, valores,
principios, creencias y convicciones, las cuales llevarán a nuestros hijos a ser hombres y mujeres
de bien, capaces de formar a futuro una familia estable, y que como consecuencia, esto ayude a
forjar una sociedad en la que predominen la paz y las buenas costumbres. Así, a través de una
verdadera educación, es como podemos ayudar a nuestros hijos a tener una vida plena y
trascendente; es por eso que:
“La educación para nuestros hijos es la mejor herencia que les podemos dejar”.
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