Page 394 - Novelas
P. 394
:
386 OBRAS DE SELGAS.
la casa; de manera que se divertían buenamente;
según la vulgar expresión de la madre de Leo-
cadia, en familia; según el lenguaje que se usa
entre las gentes que frecuentan los salones , en
peíite comité.
Llegó un día en que la señora de la casa mos-
tró más esmero en el aseo de los muebles y en
la limpieza de las habitaciones ; hizo limpiar los
quinqués, renovar las torcidas, llenándolos de
gas hasta los topes; añadió al mueblaje del re-
cibimiento una mesa de aparente caoba, que es-
taba arrinconada en un cuarto interior ; sobre
ella puso un tarjetero de porcelana ; las cuatro
sillas de Vitoria que ordinariamente adornaban
esta primera pieza de la casa , se aumentaron
con otras dos; faltaba una percha, y se puso ; y,
por último , se cubrió la estera con un pedazo
de alfombra vieja , que de noche parecía otra
cosa. En la sala no se hizo más que desfundar la
sillería, lo cual era bastante.
En cuanto á su hija, le advirtió que se vistie-
ra bien , recomendándole una falda de color de
rosa, que era el encanto de los ojos.
— Esta noche (añadió) vienen los amigos,
y
ya que nos hacen compañía , hay que recibirlos
con decencia.
Leocadia le replicó
—Para los amigos que vienen algunas noches,
no tengo, necesidad de vestirme tanto ; son de