Page 114 - TOTAL
P. 114

Desde entonces mi vida ha dado un vuelco de más de 360 grados,  ¡y no                       8
                  podría estar más feliz por ello!.

                  Ahora que he aprendido que el amor de verdad es muy real, y no algo que
                  tan solo existe en las películas, o en la televisión, me siento muy feliz de
                  poder gritar a los cuatro vientos que por fin he conocido el amor de verdad,
                  y una ráfaga de aire fresco y positivo se lleva mi corazón.

                  Tan solo quiero que al leer esta carta pueda ofrecerte una pequeña muestra
                  de la felicidad de la que me has hecho dueño, porque ahora que estás aquí
                  no voy a poder imaginar nunca como será una vida en la que no pueda
                  tenerte a mi lado.

                  Me has ayudado a crecer, a convertirme en mejor persona, y sé que no voy
                  a poder olvidarte.

                  Sonríe, besa, ama, y simplemente, disfruta de la vida que tenemos, porque
                  jamás podremos volver a recuperar los momentos del pasado.

                  Eres el amor de mi vida, y cada recuerdo a tu lado, es algo precioso, un
                  tesoro  que  quiero  conservar  eternamente  en  mi  cabeza,  para  que  me
                  acompañe hasta el resto de la eternidad.

                  Gracias por haberme enseñado que el amor es un sentimiento muy real, que
                  siempre quedará en el mundo para dar esperanza.

                  Hola amor mío, destino mío, amada mía:

                  Feliz el día que escribí tu primera carta de amor, así como feliz es este día
                  en que escribo otra carta para ti, pues sé que amas mis palabras, las cuales
                  tú  mismo  inspiras,  por  lo  tanto,  te  pertenecen,  son  tus  sentimientos  que
                  florecen en mí como si yo fuese una extensión de ti.

                  Hoy quiero contarte que en esta historia nuestra siempre hay una especie de
                  fe que nos une, que nos hace cómplices, que nos permite hallarnos cada vez
                  que afrontamos difíciles obstáculos.

                  Nuestro  amor  siempre  ha  tenido  señales  que  indican  que  llevaremos  un
                  mismo rumbo:


                  Sí, no hay duda, señales que llevan a un mismo lugar, esas señales de amor
                  que unen:





                                                                                                      114
   109   110   111   112   113   114   115   116   117   118   119