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     Confío que pronto podremos escuchar cercanos los “te amo” que tanto nos                     10
                  escribimos…
                  Los escucharemos cercanos, muy cercanos, junto a nuestra luna, nuestro
                  diciembre y junto a cada mes que ha de seguirle…
                  Tengo  fe  y  esperanza  en  nuestro  amor:  A  este  amor  sólo  pueden  llegar
                  bendiciones porque es un amor leal, un amor que afronta y supera cada
                  dificultad que la distancia nos ha de presentar, es un amor especial, como
                  un obsequio del cielo.
                  Y es que las Navidades son fechas que me hacen muy vulnerable: es cuando
                  más te extraño, es cuando más deseo estar contigo… pero por ahora eso no
                  es posible, lo sé y quiero entenderlo, porque nuestro amor no tiene secretos,
                  no  tiene  caducidad,  es  amor  triste  por  la  lejanía,  pero  es  verdadero  y
                  auténtico porque perdurara con los años y se acrecienta para que podamos
                  madurar y acariciar con más pasión este bello amor nuestro.
                  Mi amor, hoy caminando por las calles, veo que todo el mundo camisa con
                  prisas, con cara muy angustiada.
                  Te cuento esta anécdota porque yo no camino así, camino muy sereno, muy
                  tranquilo... porque la Navidad es muy linda, pero con amor, no con tantos
                  ajetreos.  Yo  sólo  sueño  que  estaremos  un  día  en  una  mesa,  con  velitas
                  mirándonos a los ojos y diciendo que ha valido la pena esperar todos estos
                  meses.
                  Estoy muy orgulloso de ti, tú eres la arquitecta de mis sueños, de mi vida, de
                  mis planes de que un día se concretarán todos tus sueños y mis sueños,
                  seremos dos, para construir. Seremos uno para amar.
                  Es Navidad, y es momento de proclamar muchos buenos deseos de Navidad
                  y  año  nuevo  para  este  amor  tan  grande,  soñar  con  un  tiempo  nuestro,
                  detenido por las caricias...
                  Es el mejor momento para imaginar que leeremos juntos y enamorados esta
                  carta en otro invierno, tal vez como recuerdo del dolor y la dificultad que
                  nuestro amor logró superar.
                  En  unísono  nos  desearemos  buenas  noches  de  paz,  felices  fiestas  y  feliz
                  Navidad. Y al momento nos sabremos bendecidos con los deseos cumplidos,
                  pues a los ojos nos miraremos sabiendo que por fin nos tenemos el uno al
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