Page 128 - TOTAL
P. 128
22
Velar tus sueños.
Quiero dormir contigo sin la urgencia del deseo, velar tu sueño y decirte lo
mucho que te amo sin que me oigas, acariciarte entera sin ni siquiera
rozarte, llevarte a los paraísos de mi imaginación en donde habitas sin
saberlo.
Saborear la suavidad de tu ternura y besar esas manos cansadas de tanto
darme vida.
Quiero mirar ese cuerpo, casi de terciopelo, que tantas veces gozo y que
otras veces arropa mis ásperos humores y mis días de tristeza.
Quiero acunarme en ti, en tus cálidos y solidarios brazos, que nunca niegan
su caridad a éste herido, tan comprensivos, que a veces hacen daño.
Me detendré en ti un momento, aunque quisiera que el aire fuera eterno,
quiero tener tiempo de verdad para mirar sin verte y verte sin mirarte.
Deseo conocer ese espacio de ti que no conozco y que es un territorio
prohibido a mi esperanza, no puedo entrar en él, y vivir contigo esa aventura
tan inmensa que en sueños me hace reír (¡Qué celos de los que te arrancan
esa sonrisa!)
Quiero aplaudir tus desvelos, sin que notes lo mucho que te amo ¿Qué sería
de mí si no lo supieras? Quiero, por fin, amanecer contigo, tranquilo y
confiado. Y decir que éste también soy yo…
Y así también te amo.
Te amo, así como eres
Esta carta ha nacido del alma:
Te lo regalo con todo mi amor, suave y dulce. Mi amada, eres la más bella
canción que pueda yo oír.
Tus ojos son la fuente de mi inspiración recorro el mundo como un trovador
escribiendo hermosas cartas para ti.
De mi mente salen sentimientos bonitos, amor tan renacido que hace que mi
vida se convierta en emociones cálidas y puras, como un jardín de bellos
colores que sólo tu amor sabe poner en mí.
128

