Page 299 - TOTAL
P. 299

6
                  La mujer de mi vida eres tú y únicamente tú, por el tiempo de los tiempos…

                  Te amo, BEGOÑA, mujer de mi vida.

                  Carta de amor para mi princesa.

                  Hola mi amor:

                  Escribo para contarte que no he dejado de pensar en ti Pedirle a mi cabeza
                  que deje de pensar en ti seria como pedirle a mi corazón que deje de latir y
                  de verdad que es imposible.

                  Cuando te recuerdo pienso en esos momentos cuando estoy junto a ti que,
                  aunque sean segundos, para mí son eternidades, esos besos que me das que,
                  aunque sean en la mejilla para mi es el paraíso.

                  Cuando te recuerdo pienso en tu sonrisa, en tus manos, tu cara, tu lindo
                  cuerpo y no creo que exista mujer más hermosa.

                  Cada  día  que  te  veo  me  sorprendo  más,  porque  en  realidad  eres  muy
                  hermosa y a tu lado soy el hombre más feliz del mundo. ¡Te adoro princesa!

                  Una vida por disfrutar a tu lado

                  Mi ángel:

                  Cada vez que te veo a mi lado, sonriendo con tu cara de niña, me siento más
                  y más feliz por poder contar como alguien como tú a mi lado, quien me ha
                  ayudado a aprender que la vida es una experiencia que hay que exprimir
                  cada momento, porque el presente es un regalo que recibimos todos los días,
                  y que jamás volverá en la manera que lo recordamos.

                  Tus  enseñanzas  no  se  quedan  tan  solo  aquí,  porque  eres  alguien  que
                  contagia de energía y buenas vibraciones allá a donde va, por lo que estar
                  a tu lado, es saber que sigo el camino que me lleva a la verdadera felicidad.

                  A tu lado cada segundo crezco como persona, aprendo a valorar lo que es
                  realmente importante, y a volver a ver el mundo con los ojos de un niño,
                  porque la inocencia, es lo último que una persona debería abandonar.










                                                                                                      299
   294   295   296   297   298   299   300   301   302   303   304