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Se me quedan las palabras atascadas en mi garganta cuando quiero tratar                     7
                  de explicar todo lo que siento por ti, todo lo que me has hecho descubrir, y
                  la manera tan dulce en la que me has cambiado sin que apenas me dé cuenta.

                  Esta noche, al igual que el resto de noches de toda mi vida, estás aquí a mi
                  lado, y lo que más me importa es poder contemplar la luna reflejada en tus
                  ojos: un lugar donde sé que, de una vez por todas, habrá felicidad eterna.

                  La mujer que amo ya es mi esposa, y lo será para siempre.

                  La mujer de mi vida eres tú y únicamente tú, por el tiempo de los tiempos…

                  Te amo, BEGOÑA, mujer de mi vida.

                  Amada mía esta carta es para ti

                  Amada  mía  esta  carta  es  para  ti,  hoy  me  doy  cuenta  que  de  la  nada  te
                  convertiste en mi todo, tú mi sublime sueño de amor, a ti te llevo siempre en
                  mi corazón.

                  Tomados de la mano caminemos por el camino del amor, guía mis pasos al
                  amor eterno, este amor nuestro, puro, y verdadero.

                  Transforma nuestras vidas mi amor, y convirtamos este sentimiento en dulce
                  inspiración de amor… Gracias Dios…

                  Por concedernos esta dicha de soñar y de convertir en realidad este preciado
                  anhelo.

                  Gracias por ponernos en el mismo camino y por unir nuestros corazones con
                  tu amor bendecir nuestra unión. Dios…

                  Gracias por ponerle en mi camino, porque en él encontré al amor de mi vida
                  y porque juntos luchamos diariamente por este tan maravilloso sentimiento.

                  Por estas cosas de las que estoy muy agradecida a Dios. Desde el fondo de
                  mi corazón, te digo amado mío… ¡Te amo con todo el corazón!

                  Aunque las distancias siempre duelen, cuando pienso en nosotros, se acaba
                  este dolor.


                  Soñemos, amor, que tú y yo estamos cerca, tan cerca que nos podemos tocar
                  con  la  mirada,  y  mirando  el  cielo  bendigamos  este  amor,  que  nació  de




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