Page 647 - HASTA MAYO
P. 647

Sueño el instante exacto, el nuestro, el dual, el unánime, la caricia dispuesta,
                  inconfundible, creo en ti, no detengo mis dedos al escribir un -te amo-, que-
                  pervive y exige su lugar en la hoja que estaba en blanco, estoy seguro de
                  estar vivo por la mañana, cuando se abre el mundo sobre tu beso, y todo este
                  silencio  danza  como  imagen  móvil  de  tu  ausencia,  entonces  te  nombro,
                  aunque dueles, musa lejana, algo de ti nunca está ausente, luego te nombro
                  y ya no dueles.

                  Boca arriba, bajo la noche, misterio de estrellas y tú, es hora de escribir que
                  no te vayas de mi lado, decidir qué debo pedirte que nunca lo hagas, debería
                  fumarme algún cigarro y tomar un tequila antes de continuar escribiéndote,
                  como en las películas de escritores y poetas, pero me saldrían frases más
                  literarias que sinceras, además yo no fumo, tomo muy poco y sufro mucho
                  de un desasosiego que me invade cuando compartimos esta ausencia que no
                  tiene nada de cinematográfico, -quédate siempre a mi lado-, te lo escribo
                  aunque no tenga banda sonora de fondo, que permanezcas te pido, canto la
                  canción que dijiste te hace recordarme , y hay en mi voz matices nuevos.

                  Quiero escribir con ternura esta noche, la ternura es invaluable cuando nos
                  visita aunque se quede breve tiempo, permite inventar alguna oración de
                  amor que luego olvidamos para poder concebir otras, cuando la distancia
                  lesiona de a poco la esperanza, sí , escribirte, ahora que ésta dormita entre
                  mis manos con sólo evocarte, que no se escape antes que pueda escribir un
                  -te necesito- contundente, en el sitio exacto de esta carta, junto a mí, un
                  arpegio en la guitarra sueña robar tu atención, y un verso en mi cuaderno
                  ha enmudecido hasta no verte, esta desnudo mi insomnio, es verano cuando
                  las hojas de los sauces juguetean con el verde.

                  No eres azar, nada de ti es ficticio, hay un Dios que dice que te conoce...
                  cada que tiene ocasión, me cuenta, o me inventa extractos de tu vida, para
                  que no me desvíe del camino que lleva a ti, hablemos de mi vida pero sin
                  nostalgias,  luego  cuéntame  dónde  estabas  cuando  la  luna  parecía
                  enamorada  de  la  tristeza,  cuando  sabiendo  que  existías  sospechaba  que
                  sería difícil hallarte, el sol está al otro lado, más allá del océano, llueve un
                  poco afuera, en un fraccionamiento de casas idénticas hasta en las goteras,
                  es momento de continuar tu carta y contarte que te extraño que me gustaría
                  una casa lo más parecido a un hogar, quizás algún día conozcas mis cabellos
                  despeinados a la hora de levantarme, esa manía de bañarme con agua fría
                  hasta en invierno, mis desvelos leyendo libros hasta altas horas de la noche,
                  mis cuadros sin terminar, mis canciones inconclusas, todos esos bocetos que

                  sustentan mis ideales, los ruidos raros que saco de la guitarra eléctrica.







                                                                                                   647
   642   643   644   645   646   647   648   649   650   651   652