Page 68 - HASTA MAYO
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Tú eres mi bella inspiración
Es preciso el momento para volcar mis sentimientos en este humilde papel, donde
lo mágico se haga eterno, celebrando este bello día que me llena de felicidad, pues
ver tu carita risueña me produce alegría y bondad; y verte tan lozana en esta vida,
te hace dueña de la juventud.
Eres la primavera que le da dulzura a estos versos, eres la mujer cuyas manos
tienen la delicadeza para aliviar mis tristezas, y las mías poseen el amor que
necesitas para endulzar tus proezas, haciendo del paisaje el lienzo más hermoso
reflejando tu belleza.
He recorrido mil distancias, pero ningún camino es tan bello como ir de tu mano,
he tropezado mil veces, pero ahí has estado siempre tú, cuando gritaba de dolor;
fuiste un apoyo constante…por esto doy testimonio de fe y amor como humilde
escribano, de este sentimiento lindo que me embarga, expresándote mi cariño con
mis propias manos.
Comienzo a rimar la historia del por qué eres el amor de mi vida, la maga que
hechizo de encanto mi mundo, haciendo de éste un paraíso, convirtiéndome en tu
títere cada vez que sientes que por tus manos me deslizo, sintiéndote ahora sí
segura que nunca pronunciaré una despedida.
Hablar de ti es incansable, pues tú eres mi inspiración, tú le das alegría al ser que
yo vivo, tú eres un encanto y divinidad mujer, tú me provocas, me emocionas,
haces nacer en mí la pasión; cada vez bajo mis sabanas cuando tu olor percibo,
sumergiéndonos en la fuente de vida y placer.
He de terminar estos humildes versos, sellando en ellos mi más grande ilusión, ven
camina siempre junto a mí, te lo pido de favor, bajo esta estrella hermosa que nos
invita a llegar juntos hasta nuestro redentor, implorando siempre por este lindo
sentimiento tras una sencilla oración.
Amor, acompáñame, que Dios está dispuesto hacer maravilloso nuestro destino,
acompáñame a envejecer, a cuidar a nuestros hijos…; sé siempre tú a la que ame
fielmente mi corazón, y se tú la que, en un sarcófago, algún día me estés
enterrando.
Recuerda que si he de faltarte, mi alma ha de quedar para cuidarte, no te
preocupes mi amor, que nada ni nadie te lastimará, no me llores, vela por mis hijos,
por el mundo que construimos; pues desde donde éste mi vida seguirá siendo tuya,
porque te amo y siempre te amaré.
Eres mi mayor tesoro y el gran amor de mi vida, y prometo dedicar cada uno de mis días
a hacerte tan feliz como tú me haces a mí.
Te amo Begoña. Tú sindicalista
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