Page 781 - HASTA MAYO
P. 781

Mi querida rosa tupida de fragancias florales, hoy te escribo desde uno de
                  mis latidos porque así lo quiere mi corazón, que te extraña…

                  Quiero depositar en esta carta como llovizna interminable, aquellas mismas
                  palabras que dije cuando te conocí.

                  Por  alguna  razón  inexplicable  del  destino,  un  perfume  cruzaba  la  calle
                  donde mi mirada ausente se extinguió al cruce de nuestros ojos, no quise en
                  aquel momento de equidistancia que se perdiese el equilibrio de mis pupilas
                  abriéndose a medida que te acercabas y mis latidos corrían al compás del
                  viento.

                  Con aquella versión de virgen, empezaste a ocupar mis espacios que tanto
                  tiempo  anduvieron  solos  definiendo  un  proyecto  de  vida,  ahora,
                  contaminado  por  el  sonido  de  tus  besos  objeto  de  culto,  quiero  ser  la
                  exclusiva boca que llene de amor tus palabras perfectamente organizadas y
                  guardadas en mi corazón.

                  Tú has despertado nuevamente mis latidos, no quiero existir sin ti. Durante
                  mucho tiempo había evitado las pasiones fuertes, porque he sufrido mucho
                  las desidias del amor, más tú has hecho volar todas mis resoluciones y soy
                  feliz porque me has propiciado la dicha de tenerte.

                  Quiero  esculpirte  de  pequeños  detalles  cuando  inspirado  en  tu  cuerpo
                  construyo paisajes donde morir, no encontrando mejor forma de hacerlo que
                  en el bulevar de tu alma.

                  Hoy  mi  carta,  lleva  la  intención  de  reafirmarte,  ese  sentimiento
                  comprometido que sin tu permiso he tatuado en mi corazón por la necesidad
                  que tengo de escuchar tu voz, si tú supieras vida mía que logras unirme con
                  ella tanto a ti, comprenderías que beber de ese momento es lo que amortigua
                  mi soledad y calma la necesidad constante de tu presencia hoy lejana.


                  Aspira profundamente cuando me leas, he impregnado de ti estas palabras
                  cubiertas de seda y azahares conservando una copia en mi almohada para
                  sentir tu presencia mientras me quedo dormido, susurrando…

                  Te amo.


                  Recibe el corazón de quien te besa dulcemente...





                                                                                                   781
   776   777   778   779   780   781   782   783   784   785   786