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231 siento con la facultad de mencionar que, aunque los miembros sean
232 meramente ficticios y las reuniones sólo existan en mi imaginación, me han
233 llevado a rutas gloriosas de aventura, han reavivado una apreciación de
234 verdadera grandeza, han fomentado el empeño creativo y han estimulado la
235 expresión del pensamiento honesto.
236 En alguna parte de la estructura celular del cerebro hay un órgano que recibe
237 vibraciones del pensamiento comúnmente llamadas “corazonadas”. Hasta
238 ahora, la ciencia no ha descubierto dónde se localiza este órgano del sexto
239 sentido, pero eso no es lo importante. El hecho es que los seres humanos
240 reciben un conocimiento preciso mediante fuentes distintas a los sentidos
241 físicos. Este conocimiento, generalmente se recibe cuando la mente se halla
242 bajo la influencia de una estimulación extraordinaria. Cualquier emergencia
243 que despierte las emociones y haga que el corazón lata más rápido de lo
244 normal pone el sexto sentido en acción. Cualquiera que haya estado a punto de
245 tener un accidente mientras conducía sabe que en estas ocasiones el sexto
246 sentido normalmente acude en su rescate y le ayuda a evitarlo en fracciones de
247 segundo.
248 He querido mencionar estos hechos antes de afirmar que durante mis
249 reuniones con los “Consejeros Invisibles”, mi mente está más receptiva a
250 ideas, pensamientos y conocimiento que llegan a mí por medio del sexto
251 sentido. Puedo decir verdaderamente que se lo debo todo a los “Consejeros
252 Invisibles” por las ideas, hechos o conocimiento que he recibido a través de la
253 “inspiración”.
254 En algunas ocasiones, cuando me he tenido que enfrentar a emergencias,
255 algunas de ellas tan graves que mi vida corría peligro, algo me ha guiado
256 milagrosamente por estas dificultades mediante la influencia de mis
257 “Consejeros Invisibles”.
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