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258 Mi propósito original de llevar a cabo las reuniones del consejo con seres
259 imaginarios era únicamente impresionar a mi subconsciente a través del
260 principio de autosugestión, con ciertas características que deseaba adquirir. En
261 los últimos años mi experimentación ha tomado un rumbo completamente
262 distinto.
263 Ahora acudo a mis consejeros imaginarios con cualquier problema difícil que
264 me confronte con mis clientes. Los resultados normalmente son sorprendentes,
265 a pesar de que no dependo sólo de este tipo de consejo.
266 Tú, por supuesto, has reconocido que este capítulo trata de un tema con el que
267 la mayoría de la gente no está familiarizada. El sexto sentido es un tema de
268 gran interés y que puede dar muchos beneficios a la persona cuyo objetivo sea
269 acumular vastas riquezas, pero puede que no llame la atención de aquellos con
270 deseos más modestos.
271 Sin duda Henry Ford comprendió y utilizó el sexto sentido. Sus vastas
272 operaciones comerciales y financieras hicieron que fuera necesario que
273 comprendiera y utilizara este principio. Thomas A. Edison comprendió y
274 utilizó el sexto sentido en relación con el desarrollo de inventos,
275 especialmente de los que suponían patentes básicas con las que no había
276 tenido ninguna experiencia ni había adquirido el conocimiento que pudiera
277 guiarle, como fue el caso de su trabajo con el fonógrafo y las películas.
278 Casi todos los grandes líderes, como Napoleón, Bismark, Juana de Arco,
279 Jesucristo, Buda, Confucio y Mahoma comprendieron y probablemente
280 utilizaron el sexto sentido de forma casi ininterrumpida. La mayor parte de su
281 grandeza consistía en su conocimiento de este principio.
282 El sexto sentido no es algo que uno pueda ponerse y quitarse a voluntad. La
283 habilidad para utilizar este gran poder surge lentamente, por medio de la
284 aplicación de los demás principios esbozados en este libro. Rara vez un
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