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623 OPINIÓN DEL MÉDICO. No era la opinión del paciente. Antes de que se lo
624 llevaran en camilla al quirófano me susurró débilmente, “No se preocupe jefe,
625 saldré de aquí en unos días”. La enfermera que lo atendía me miró con
626 lástima. Sin embargo, el paciente sobrevivió sin peligro y cuando terminó la
627 operación su médico dijo: “Lo único que lo salvó fue su propio deseo de vivir.
628 Nunca lo habría logrado de no haberse negado a aceptar la posibilidad de
629 morir.”
630 Creo en el poder del DESEO respaldado por la FE porque he sido testigo de
631 cómo ha logrado alzar a personas de orígenes humildes a posiciones de poder
632 y riqueza; he visto como saqueaba las tumbas de sus víctimas; lo he visto
633 actuar como medio por el cual las personas reaparecían en escena después de
634 haber sufrido derrotas de cien maneras distintas y he visto como le
635 proporcionaba a mi hijo una vida normal, feliz, exitosa a pesar de que la
636 Naturaleza lo envió a este mundo sin orejas.
637 ¿Cómo podemos dominar y utilizar este poder del DESEO? La respuesta se
638 halla en el actual y en los siguientes capítulos de este libro. Este mensaje se
639 está transmitiendo por todo el mundo al final de la depresión más larga y
640 quizás, la más devastadora que jamás ha presenciado Estados Unidos. Es
641 razonable suponer que el mensaje pueda atraer la atención de muchos que han
642 sufrido la crisis, de aquellos que han perdido su fortuna, de otros que han
643 perdido su trabajo y de muchos que deben reorganizar sus planes y reaparecer
644 en escena. A todos ellos deseo comunicarles la idea de que todo logro,
645 independientemente de su naturaleza o su propósito, debe empezar con un
646 intenso DESEO ARDIENTE por algo concreto.
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