Page 2 - CREA, DESARROLLA Y SURGE
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CAPITULO 1
Habían pasado casi 8 años después de haberme graduado como ingeniero industrial, pase casi 5 años
dentro de una importante empresa. Durante ese tiempo trabaje de manera casi imparable, debido a mi
cargo tenía que permanecer al pendiente de todo lo relacionado con la creación y elaboración de nuevos
productos. Era algo emocionante para mí. Sin embargo, comencé a notar que en ese lapso de tiempo no
había hecho nada emocionante en mi vida, no tenía novia, no salía con mis amigos, es decir, me convertí
en una persona muy productiva, pero con poca vida social. Llegaba a mi casa, a veces cenaba algo ligero,
tomaba una ducha y antes de ir a dormir leía un poco. Era algo muy rutinario.
Así que decidí desarrollarme en un área diferente, comencé a dar clases en la universidad, la misma en la
que terminé mi formación como ingeniero. Aún recuerdo el día en que me titulé, fue un día muy
emocionante. Aun escucho el eco que hacían los aplausos, las risas, las lágrimas y felicitaciones de mi
familia; además recuerdo como el director mencionaba mi nombre "Néstor Gabriel Avalos López” y acto
seguido me entregaban mi título.
Era una experiencia increíble volver a la universidad no como alumno si no como docente. Comencé a
sentir un poco de incertidumbre, había dado clases anteriormente, pero de manera virtual, esto con el fin
de que me otorgaran mi maestría en Administración de la calidad. Pero ahora tendría que lidiar frente a
frente con más de 4 grupos de 20 alumnos. Sin querer pasaron por mi mente todas aquellas anécdotas
que viví como universitario mientras me dirigía a mi nueva oficina para ver el plan de estudios y comenzar
a preparar mis clases, ya que el semestre comenzaba en 2 semanas.
Al abrir mi correo electrónico pude observar una solicitud que el mismo director había enviado, en ella
describía la necesidad de impulsar a los alumnos a emprender y la importancia que tiene el
emprendimiento en nuestro entorno. También nos hacia la invitación para que tomáramos un curso de
emprendimiento, esto con el fin de que al capacitarnos en ese tema pudiéramos apoyar a los jóvenes para
llevar a cabo sus proyectos innovadores.
Me entusiasmaba el hecho de pertenecer a esta iniciativa, recuerdo que en mis años de universitario se
hablaba poco del emprendimiento, así que conteste el correo postulándome como uno de los voluntarios
que tomarían el curso.
Al cabo de 2 días recibí la respuesta del director confirmándome la fecha y dirección en la que se llevaría
a cabo dicho curso, así como la lista de compañeros con los que tendría que tomarlo. Por fortuna la fecha
era el día lunes 27 de julio, eso quería decir que tenía solo 3 días para poder investigar sobre el tema, esa
es mi costumbre, investigar el tema antes de que alguien más lo exponga.
Así que comencé a investigar, al leer lo que encontraba comencé a notar que las explicaciones disponibles
eran muy vagas, incluso algo confusas. Por lo que decidí tomar notas de las dudas que surgían en mí. Antes
de terminar mi jornada de trabajo tocaron a mi puerta. Cuando la abrí pude ver un rostro familiar, era
Carolina una de mis compañeras de clase. De inmediato sentí un cosquilleo en todo mi cuerpo y sin poder
contenerlo le di un fuerte abrazo. Ella dijo: - ¡Néstor, es un verdadero gusto volver a verte!