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849                                               JOB 15:33–16:14
            y sus renuevos no reverde-        labios apaciguaría el dolor
             cerán.                           vuestro.
         33  Como la vid, perderá sus    6  Si hablo, mi dolor no cesa;
             uvas antes de madurar          y si dejo  de hablar, no se
            y esparcirá su flor como el        aparta de mí.
             olivo.                      7  Pero ahora él me ha fati-
         34  Porque el estar en compañía      gado;
             de los impíos es estéril,      tú has asolado toda mi com-
            y el fuego consumirá las          pañía.
             tiendas del soborno.        8  Tú me has llenado de arru-
         35  Conciben maldad y dan a          gas que han venido a ser
             luz iniquidad,                   testigo;
            y en sus entrañas traman        mi delgadez se levanta con-
             engaño.                          tra mí para testificar en mi
                                              rostro.
                                         9  En su furor me ha despeda-
                CAPÍTULO 16                   zado y me ha aborrecido;
                                            hizo rechinar sus dientes
                                              contra mí;
       Job habla contra los inicuos que se   contra mí aguzó sus ojos mi
       le oponen — Aunque sus amigos lo       enemigo.
       desdeñan, Job afirma que su testigo   10  Abrieron contra mí su
       está en los cielos y su defensor en    boca;
       las alturas.                         hirieron mis mejillas con
                                              afrenta;
       Y RESPONDIÓ Job y dijo:              contra mí se juntaron to-
         2  Muchas veces he oído cosas        dos.
             como éstas;                 11  Me ha entregado Dios al
            consoladores molestos sois        injusto
             todos vosotros.                y en las manos de los mal-
         3  ¿Tendrán fin las palabras va-      vados me hizo caer.
             cías?                       12  Próspero estaba, y me que-
            ¿O qué te anima a respon-         brantó;
             der?                           y me arrebató por la cerviz,
         4  También yo podría hablar          y me despedazó
             como vosotros.                 y me puso por blanco
            Si vuestra alma estuviera en      suyo.
             lugar de la mía,            13  Me rodearon sus flecheros;
            yo también podría hilvanar      partió mis riñones y no per-
             palabras contra vosotros         donó;
            y ante vosotros sacudir mi      mi hiel derramó por tierra.
             cabeza.                     14  Me quebrantó de quebranto
         5  Mas yo os alentaría con mis       en quebranto;
             palabras,                      arremetió contra mí como un
            y la consolación de mis           hombre poderoso.
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