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JOB 20:3–24                                                 854
         3  La reprensión que me afrenta   14  su comida en sus entrañas
             he oído,                         se transformará;
            y me hace responder el          veneno de áspides será den-
             espíritu de mi entendi-          tro de él.
             miento.                     15  Ha devorado riquezas, pero
         4  ¿No sabes esto, que así fue       las vomitará;
             siempre,                       de su vientre las sacará
            desde el tiempo en que fue        Dios.
             puesto el hombre sobre      16  Veneno de áspides chu-
             la tierra,                       pará;
         5  que el júbilo de los malvados   lo matará lengua de ví-
             es breve,                        bora.
            y que el gozo del impío      17  No verá los arroyos, los
             sólo dura un momento?            ríos,
         6  Aunque suba su altivez hasta    los torrentes de miel y de
             el cielo,                        cuajada.
            y su cabeza toque las        18  Devolverá el fruto de su tra-
             nubes,                           bajo,
         7  como su propio estiércol        y no lo tragará; no gozará
             perece para siempre;             de la ganancia de su co-
            los que le hayan visto dirán:     mercio.
             ¿Dónde está él?             19  Por cuanto oprimió y desam-
         8  Como sueño volará y no le         paró a los pobres,
             hallarán;                      y robó casas que no edificó;
            y se disipará como visión    20  por tanto, no tendrá sosiego
             nocturna.                        en su vientre
         9  El ojo que le veía nunca más    ni salvará nada de lo que
             le verá,                         codiciaba.
            ni su lugar le verá más.     21  Nada sobrevive a su voraci-
         10  Sus hijos buscarán el favor      dad;
             de los pobres,                 por tanto, su bienestar no
            y sus manos devolverán su         será duradero.
             riqueza.                    22  En la plenitud de su abun-
         11  Sus huesos están llenos del      dancia padecerá estre-
             vigor de su juventud,            chez;
            mas con él en el polvo ya-      la mano de todo el que sufre
             cerán.                           caerá sobre él.
         12  Aunque el mal sea dulce en   23  Cuando se ponga a llenar su
             su boca,                         vientre,
            y lo oculte debajo de su len-   Dios enviará sobre él el furor
             gua,                             de su ira,
         13  y lo conserve y no lo          y la hará llover sobre él y
             suelte,                          sobre su comida.
            sino que lo retenga en su pa-  24  Huirá de las armas de hie-
             ladar,                           rro,
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