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JOB 24:12–25:3                                              860
         12  Desde la ciudad gimen los      de ellos sentirán los gusanos
             hombres,                         dulzura;
            y claman las almas de los       nunca más habrá de ellos
             heridos,                         memoria;
                         a
            pero Dios no  atribuye ye-      y como un árbol será que-
             rro.                             brantada la injusticia.
                             a
         13  Ellos son los que,  rebeldes   21  Aflige a la mujer estéril que
                 b
             a la  luz,                       no concibe,
            no conocen sus caminos,         y a la viuda nunca hace
            ni permanecen en sus sen-         bien.
             das.                        22  También a los fuertes arras-
         14  A la luz se levanta el asesino,  tra con su poder.
            mata al pobre y al necesi-      Se levanta, y nadie está se-
             tado,                            guro de su vida.
            y de noche es como ladrón.   23  Él le da seguridad, y se sos-
         15  El ojo del adúltero está aguar-  tiene;
             dando el crepúsculo,           sus ojos están sobre los ca-
            diciendo: No me verá na-          minos de ellos.
             die,                        24  Son enaltecidos por poco
            y oculta su rostro.               tiempo, pero desaparecen;
         16  En las tinieblas minan las     son  abatidos como todos los
                                                a
             casas                            demás; son encerrados
            que de día para sí señalaron;   y cortados como cabezas de
            no conocen la luz.                espigas.
         17  Porque la mañana es para    25  Y si no, ¿quién me desmen-
             todos ellos como sombra          tirá ahora
             de muerte;                     y reducirá a nada mis pa-
            si son reconocidos, terrores      labras?
             de sombra de muerte les
             sobrevienen.
         18  Ligero es él sobre la faz de       CAPÍTULO 25
             las aguas;
            maldita en la tierra es la por-  Bildad lamenta el estado inferior
             ción de ellos;             del hombre y lo clasifica como
            él no vuelve al camino de   gusano.
             las viñas.
         19  La sequía y el calor arrebatan   ENTONCES respondió Bildad, el
             las                        suhita, y dijo:
            aguas de la nieve,           2  El señorío y el temor están
            así también el Seol a los         con él;
             pecadores.                     él hace paz en sus alturas.
         20  Se olvidará de ellos el seno   3  ¿Tienen sus ejércitos nú-
             materno;                         mero?

          12 a O sea, no hace caso a   13 a GEE Rebelión.  24 a DyC 49:10.
             su oración.         b Hel. 13:29.
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