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         5  cuando el Omnipotente aún    16  Para los menesterosos era
             estaba conmigo,                  padre;
            y mis hijos alrededor de        y de la causa que no enten-
             mí;                              día, me informaba con di-
         6  cuando lavaba yo mis pasos        ligencia;
             con cuajada,                17  y quebraba los colmillos del
            y la piedra me derramaba          inicuo,
             ríos de aceite!                y de sus dientes hacía soltar
         7  Cuando yo salía a la puerta       la presa.
             de la ciudad,               18  Y decía yo: En mi nido mo-
            y en la plaza hacía preparar      riré,
             mi asiento,                    y como arena multiplicaré
         8  los jóvenes me veían y se         mis días.
             escondían;                  19  Mi raíz estaba abierta junto
            y los ancianos se levantaban      a las aguas,
             y permanecían de pie.          y en mis ramas permanecía
         9  Los príncipes detenían sus        el rocío.
             palabras                    20  Mi honra se mantenía fresca
            y ponían la mano sobre su         en mí,
             boca;                          y mi arco se renovaba en mi
         10  la voz de los principales se     mano.
             apagaba,                    21  Me escuchaban y espera-
            y su lengua se pegaba a su        ban,
             paladar.                       y callaban ante mi consejo.
         11  Cuando los oídos que me     22  Tras mi palabra no replica-
             oían me llamaban biena-          ban,
             venturado,                     y mi razón destilaba sobre
            y los ojos que me veían da-       ellos.
             ban testimonio de mí,       23  Y me esperaban como a la
         12  porque yo libraba al  pobre      lluvia,
                               a
             que clamaba,                   y abrían su boca como a la
            y al huérfano y al que carecía    lluvia tardía.
             de ayudador.                24  Si me reía con ellos, no lo
         13  La bendición del que iba a       creían;
             perecer venía sobre mí,        y no abatían la luz de mi
            y al corazón de la viuda yo       rostro.
             daba alegría.               25  Yo escogía el camino para
                        a
         14  Me vestía de  rectitud, y ella   ellos, y me sentaba como
             me cubría;                       el jefe.
                         b
            como manto y  turbante era      Y moraba como rey entre las
             mi juicio.                       tropas,
         15  Yo era ojos para el ciego      como el que consuela a los
            y pies para el cojo.              que lloran.

       29 4 a O sea, la amistad, la   12 a Mos. 4:26; DyC   14 a GEE Rectitud, recto.
             confianza.            42:30–31; 104:18.   b O sea, mi diadema.
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