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JOB 30:1–19                                                 866
                CAPÍTULO 30              10  Me abominan; se alejan de
                                              mí
       Los hijos de hombres viles y bajos   y no dejan de escupirme en
       se burlan de Job — En su aflicción,     la cara.
       Job clama a Jehová — Afirma haber   11 Porque Dios desató mi cuerda
       llorado por los afligidos.              y me afligió,
                                            por eso se desenfrenaron de-
         PERO ahora se ríen de mí los más     lante de mi rostro.
             jóvenes que yo,             12  A mano derecha se levanta
            a cuyos padres yo habría          el populacho,
             desdeñado poner con los        empujan mis pies
             perros de mi rebaño.           y preparan contra mí sus
         2  Porque, ¿para qué habría yo       caminos de perdición.
             necesitado la fuerza de sus   13  Mi senda desbarataron;
             manos,                         se aprovecharon de mi que-
            si sus fuerzas ya se habían       brantamiento;
             agotado?                       contra ellos no hubo ayu-
         3  A causa de la pobreza y del       dador.
             hambre  andaban solita-     14  Vinieron como por ancha
             rios;                            brecha,
            huían a la soledad, a lugar     revolviéndose en medio de
             tenebroso, desolado y de-        la calamidad.
             sierto.                     15  Terrores se han vuelto contra
         4  Recogían malvas entre los         mí;
             arbustos,                      persiguen como el viento mi
            y raíces de enebro para ca-       honor,
             lentarse.                      y mi prosperidad se ha disi-
         5  Eran echados de entre las         pado como nube.
             gentes,                     16  Y ahora mi alma se derrama
            y todos les gritaban como a       en mí;
             ladrones.                      días de aflicción se apode-
         6  Habitaban en las barrancas        ran de mí.
             de los arroyos,             17  La noche taladra mis hue-
            en las cavernas de la tierra      sos,
             y entre las rocas.             y los dolores que me roen no
         7  Bramaban entre las matas,         reposan.
            y se reunían debajo de los   18  Con la gran fuerza de mi en-
             espinos.                         fermedad mi vestidura se
         8  Hijos de viles y hombres sin      deforma;
             nombre                         me aprieta como el cuello de
            fueron expulsados a latiga-       mi túnica.
             zos de la tierra.           19  Me ha derribado en el
         9  Y ahora yo soy objeto de su       lodo,
             burla,                         y soy semejante al polvo y a
            y les sirvo de refrán.            la ceniza.
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