Page 18 - Revista Georgina y Luciano
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Llegó el gran día y
                                                                                       toda la ansiedad acu-
                                                                                     mulada se convirtió en
                                                                               euforia. La felicidad los re-
                                                                           balsaba, los nervios también;
                                                                           después de tanto preparativo
                                                                               había llegado el momento.

                                                                      Despertaron temprano y comen-
                                                                           zaron a preparase, para ellos
                                                                       este día era un trámite más que
                                                                                      ameritaba, como todo
                                                                                               en sus vidas, un
                                                                                                            festejo.
                                                            Creían que el paso por el Registro Civil
                                                           sería rápido, un paso legal para comen-
                                                            zar a festejar; pues no, se encontraron

                                                            frente a un Juez que convirtió este mo-
                                                           mento en un disfrute para ellos y todos
                                                          sus invitados. Dio lugar a que los novios
                                                     contaran el porqué de su decisión, la histo-
                                                    ria de cómo se conocieron y que sus amigos
                                                       pudieran contar como fue ese encuentro y
                                                        reencuentro; también que la familia com-
                                                                                        partiera sus deseos.
                                                       Las invitadas mujeres morían de amor por
                                                       este caballero, el Sr. Juez con una mirada
                                                       muy particular acerca de este contrato le-

                                                       gal; una mirada que se parecía mucho a la
                                                                        que Luciano y Georgina traían.
                                                        Fue un evento muy gozado por todos, que
                                                             duró más de lo pensado y donde todos
                                                                                         pudieron participar.






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