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Q’huboh
       30                     Nuestra familia famili                          Bogotá, abril    17          Q
                                                    A  mi familia hermosa
                                                      unque sabía que hacer el papel de padre y
                                                     “Au
                                                     ma
                                                      adre no era fácil, decidí jugármela por uste-
                                                     de es. Con el paso del tiempo me di cuenta
                                                      qu ue por el amor que les tenía podría guiar-
                                                      los s por el mejor camino, y así fue. Por eso
                                                       qu uiero que recuerden que siempre conta-
                                                       rá án conmigo, y que lo que más deseo es
                                                       qu ue realicen sus sueños. Los adoro y son
                                                        un
                                                         n orgullo para mí”, son las palabras de
                                                        su u padre y abuelo Antonio Corredor.
                                                                Eres nuestro lindo
                                                                           pequeño
                                                            “Durante este tiempo te convertis-
                                                              te en la alegría de muchos en el
                                                           hogar. Pedimos a Dios que siempre
                                                            te bendiga y que nos dé la sabidu-
                                                            ría para guiarte por el mejor cami-
                                                             no. Te amamos mucho”, son las
                                                                palabras de toda tu familia.

                        ESTOS MENSAJES LOS ENVÍAN MAESTROS DE CONSTRUCCIÓN A SUS SERES QUERIDS QUERIDOS
                        E
            MOMENTOS DEMEN
                                                         mi gente







                                               Para mi nieto querido
                                               “Desde que llegaste a nuestras vidas
                                                sabía que nuestra felicidad aumenta-
                                                ría. Espero que sigas siendo un niño
                                                juicioso. Te adoro mi Juanito y espe-
                                                ro acompañarte muchísimos años”,
                                                 son las palabras de tu abuelo.

                                                          A lo mejor de mi vida
                                                          “Juan, quiero que sepas que eres mi
                                                         mayor bendición, que aunque no nos
                                                         vemos todos los días siempre te llevo
                                                         en mi corazón. Espero que seas muy
                                                        juicioso para que cumplas tus sueños.
                                                         Te amo mucho”, son las palabras de
                                                                            tu papá.


                                                  ¡Son mi adoración!
                                                        “Hijos, ustedes son la mayor
                                                         ale
                                                         legría que tengo, son mi
                                                          otor y mi razón de vivir.
                                                        mo
                                                        Gr racias por ayudarme a des-
                                                        cu ubrir esta fase de papá, que
                                                       ha asta el momento me ha
                                                       he echo muy feliz. Siempre con-
                                                      ta arán conmigo. ¡Los amo”, son
                                                      la as palabras de su papito Alejo.
                                                         Saludo a la princesa
                                                                     de la casa
                                                         “Majo, gracias por llegar a alegrar
                                                         mi vida. Con tus lindas travesuras
                                                         logras endulzar mis días. Siempre
                                                          contarás conmigo. Me siento muy
                                                         feliz de que seas mi hija. Te adoro”,
                                                             son las palabras de tu papito.
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