Page 30 - Abrázame Fuerte
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Capítulo 6
Que el pozo se convierta en hueco,
que el hueco no sea otra cosa que un sueño.
Que sólo sea un intento,
que no se explica con ninguna teoría.
Que cuando lo pruebe sea salado,
que cuando lo busque
no lo encuentre,
que sea como al inicio.
Sólo deseo y ferviente.
AÍDA TOLEDO
Tres días más tarde
Hoy no es un lunes cualquiera, por lo menos para Marcos: es su primer día de
instituto después de la mudanza. Desde la cocina, oye a su madre:
—¡Marcos, a desayunar ya, que llegas tarde al instituto!
El chico se despereza, cansado. Mira la habitación, aún llena de cajas por
abrir.
—Pero mira qué desastre —dice su madre mientras sube la persiana con
fuerza—. Levántate, holgazán. ¡Buenos días!
La mujer sonríe, y Marcos salta de la cama. No piensa demasiado en la ropa
que va a ponerse: pilla los primeros pantalones vaqueros y camiseta que
encuentra y se planta en la cocina, sin siquiera pasar por el baño. En la mesa
tiene preparado su desayuno favorito: leche y tostadas con mantequilla y
mermelada de arándanos. Pero no hay demasiado tiempo, Marcos toma de un
trago la leche y coge una tostada para el camino.
Cuando está a punto de salir por la puerta, su madre lo agarra del brazo y, sin
decirle nada, le da un gran abrazo.
—Que pases un buen día, Marcos.
Éste le dedica una sonrisa forzada. Sabe que su madre está haciendo un