Page 118 - Águila Blanca_Neat
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La Visión Del Templo


            286.  "Y la Piedra fue hecha un gran monte que cubrió
           toda  la tierra y el mar." Esa fue la Venida del Señor Jesús*
           que  ahora  está  a  la  mano.  [“PRINCIPIO  Y  FIN  DE  LA
           DISPENSACIÓN  GENTIL”,  página  7,  párrafos  51.  Por  William
           Marrion Branham, Enero 9, 1955. Jeffersonville, Indiana. U.S.A.]

            287.  Daniel  vio  la    misma  cosa.  Una    Roca    hirió  al
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           mundo, fue cortada, no con mano ; y toda la imagen de los
           sistemas  fue desmenuzada  y  fueron  como tamo de  las eras
           del  verano,  y  se  lo  llevó  el  viento.  Y  la    Roca     misma,
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           creció  a ser  un gran Monte   que cubrió la tierra.  Ahora
           observen ese Monte, dentro de poco. Ese Monte cubrió  la
           tierra.  [EL  FUTURO  HOGAR  DEL  NOVIO  CELESTIAL  Y  LA
           NOVIA TERRENAL, página 26, 27,  párrafo 187. Predicado un día
           domingo  por  la  mañana,  2  de  Agosto  de  1964,  en  el  Tabernáculo
           Branham, en Jeffersonville, Indiana, E.U.A]

            288.  ¡Oh, simplemente  miren  las Escrituras!  ―El Hijo del
           Hombre‖, Jesucristo el mismo ayer, y hoy, y por los siglos,
           creciendo  más  allá  de  las  denominaciones,  creciendo
           hasta la copa del árbol. Yo prediqué el mensaje: Señores,
           ¿Qué Hora Es? ―¿En dónde estamos?‖  Yo me fui   al oeste.
           Muchos de ustedes aquí tienen  la cinta,  muchos de ustedes
           que están aquí, escucharon que se dijo un año o más, antes de
           que  sucediera.  Yo  me  fui  al  oeste,  pensando  qué  iba  a
           suceder.  Un  día  recibí  un  llamado  del  Señor.  Y  una
           madrugada    el  Señor    me  despertó,  y  dijo:  ―Sube  allá  al
           Cañón Sabino‖ Y me llevé un papelito y mi Biblia. Yo subí
           al    cañón,    subí    allá  arriba    donde  estaban  volando  las
           águilas. Me arrodille para orar, y levante mis manos y una
           Espada cayó en mis manos.     Yo miré alrededor, yo pensé:
           ―¿Qué es esto? No estoy fuera de mí. Aquí está esta Espada
           en mi manos, brillante, resplandeciendo en el sol‖.

           11  Véase la página 187, párrafo 487.
           12  Véase página 122, párrafo 301.
           13   Ver páginas 111, 113, 114, 116, 119, párrafos 268, 273, 276, 279, 280, 287.

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