Page 119 - Águila Blanca_Neat
P. 119

Águila Blanca

           289.  Yo dije: ―Ahora, no hay gente por muchas millas acá
           en este cañón. ¿De dónde pudo haber venido esto?‖

           290.  Yo escuché una Voz que dijo: “Esta es la Espada
           del Rey”. (55) Yo dije: ―Un rey bendice a un hombre con una
           espada‖. Él, la Voz, regresó y dijo: ―No la espada de un rey,
           pero: „la Espada del Rey‟, la Palabra del Señor‖. Dijo: ―No
           temas, es solamente el Tercer Jalón. Es la vindicación de tu
           ministerio‖.  [¿CUÁL  ES  LA  ATRACCIÓN  EN  EL  MONTE?,
           páginas 18, 20, párrafos 118, 129, 130, 131, 132, 133. Predicado un
           día  domingo  por  la  noche,  25  de  julio  de  1965,  en  el  Tabernáculo
           Branham, en Jeffersonville, Indiana, E.U.A.]

           291.  Yo estuve allí parado y la miré, tan natural como lo es
           mi mano ahora, sin saber lo que significaba. Y me dejó, más
           tarde,  cuando  el  Ángel  del  Señor  lo  reveló,  Esa  era  la
           Palabra  en  la  mano.  [LA  FIESTA  DE  LAS  TROMPETAS,
           página 7, párrafo 42. Predicado un día domingo por la mañana, 19 de
           julio de 1964, en el Tabernáculo Branham, en Jeffersonville, Indiana,
           E.U.A.]

           292.  Ahora  para  mostrarles, sabiendo  lo que iba suceder,
           el Hermano Jackson  tuvo un sueño y no podía apartarse de
           este sueño.  En febrero de 1961  tuvo el sueño. El vino y me
           dijo: Tengo algo sobre mi corazón Hermano Branham, y se
           lo tengo que decir. Le dije: Diga pues Hermano Jackson. Y él
           dijo: Yo tuve este sueño. ¡Y allí esta la cosa! yo me quedé
           quieto y lo escuche y me quede vigilando. El dijo: ―Soñé que
           había un llano muy grande donde había mucho prado verde y
           allí  había  un  tremendo  cerro.‖  Y  dijo:  ―Arriba  de  este
           cerro, donde el agua se había llevado toda  la tierra, había en
           lo más alto del cerro, como el pico del cerro.  Era piedra y
           nada de prado verde.



           (55)  Ezequiel  21:1-13;  Zacarías  13:7-9;  Efesios  6:17;  Hebreos  4:12;
           Apocalipsis 1:16; 19:15


                                       120
   114   115   116   117   118   119   120   121   122   123   124