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Águila Blanca

           623.  ¡Qué  tremenda  declaración!  ¡Qué  cosa!  Después  de
           que la Novia sea levantada, entonces este hombre de pecado
           se manifestará. ¡Ahora recuerden, la Novia verdadera! Cada
           vez que un mensaje salió y la gente lo creyó y lo aceptó en
           toda la Luz que era; entonces ese número fue sellado hasta el
           Día  de  la  Redención.  Vean,  ahora  esos  son  los  Elegidos.
           ¿Ven?  No  es  como  muchas  veces  pensamos,  que  Dios  va
           buscarse unos cuantos miles de personas  solamente de esta
           edad para levantarlas. Son los Elegidos de todas las edades.
           Por  eso  Cristo  tiene  que  permanecer  sobre  el  trono  de
           mediación como un Intercesor hasta que el último entre en
           la última edad. Y entonces estas revelaciones de todo  lo que
           ha sucedido, salen a la luz, y el pueblo puede ver todo lo que
           ha sucedido. ¿Ven? ¿Entienden?  [EL  PRIMER  SELLO,    de  la
           Revelación de los Siete Sellos, páginas 118, 119, 120, 121, párrafos 82,
           83, 84, 85, 87, 89, 90, 93, 99, 100, 105. Predicado el 18 de marzo de
           1963 en el Tabernáculo Branham, en Jeffersonville, Indiana, E.U.A.]

           624.  Mire las Iglesias hoy. Aquí está. Yo espero que eso no
           lo lastime, pero tengo que decírselo. Haciendo… En ese día
           se levantará un anticristo. Ahora recuerde, cuando lleguemos
           a  los Sellos,  ese anticristo cabalga a través de estos sellos.
           Daniel habló de esto aquí, el príncipe que vendría, Él sería
           cortado,  Jesús  haría  expiaciones  por  su  pueblo;  pero  ese
           príncipe que se pararía, que causaría abominación, para hacer
           desolación, ese fue Roma por medio de Tito; y en este tiempo
           es  un  príncipe  que  sale  de  Roma  que  lo  hará.  Y  él  será
           revelado en estos últimos días (ahora escuchen) haciéndose a
           sí  mismo  Dios,  como  el  Espíritu  Santo  nos  advierte  en
           Segunda  de  Tesalonicenses  el  capítulo  2  y  el  verso  12.
           Vamos a ver. Comenzamos arriba de eso, el verso 7:
               Porque  ya  está  en  acción  el  misterio  de  la
               iniquidad… (Este es Pablo hablando por el Espíritu
               Santo)  solamente  espera  que  sea  quitado  de  en
               medio  el  que  ahora  impide  (¿Quién  es  éste  aquí?
               ¿Nadie sabe? El Espíritu Santo, El que impide).

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