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Águila Blanca

           82.    Se  necesita  el   mismo Espíritu que estaba en Él para
           hacer  la  misma obra.  ¿Por qué? El Espíritu que  venía para
           manifestar  la  Palabra  prometida,  en  el  futuro.  ¿Ven?,  Él
           preparó  (18)  el  camino,  Él  sabía  que  estas  cosas  iban  a
           suceder.  Después de mil novecientos años, y estamos aquí al
           final de la edad de la iglesia de Laodicea,  Él prometió, en
           Lucas  17:30,  que  este  mismo  Hijo  de  Hombre  (Él  lo
           prometió),  sería  revelado  en  los  días  así  como  fue  en
           Sodoma,  sobre  la  tierra.  Se  revelará  en  una  manera
           distinta.  Ahora,  ¿qué  muestra  eso?  Malaquías  4.    ―Y  en
           aquel día, Yo os enviaré a Elías el profeta, y él hará volver el
           corazón  de  los  hijos  hacia  la  Fe  de  los  padres  apostólicos,
           apartándolos   de   todo   este   denominacionalismo,     y
           nuevamente a la Palabra original‖, para sacar el Árbol Novia
           del  último  día  como  Él  lo  prometió.    [PROBANDO  SU
           PALABRA, páginas 25, 27, 28, 42, 43, párrafo 122, 139, 140, 141, 220,
           221.  Predicado  un  día  por  la  mañana  16  de  agosto  de  1964,  en  el
           Tabernáculo Branham, en Jeffersonville, Indiana, E.U.A.]

           83.    Y a Apocalipsis 10, para  mostrar  que  el Mensaje
           del séptimo ángel será una persona, en estos últimos días,
           ungido de Dios para un ministerio igual como el que tuvo
           el  profeta  Elías,  como  fue  dicho  en  Malaquías  4,  para
           revelar  la  Palabra  Original  de  Dios  en  esta  generación,  la
           Palabra Original de Dios en esta generación.  Así como hizo
           allá  con  la  Jezabel  natural,  así  hará  este  hombre  con  la
           Jezabel espiritual, las iglesias denominacionales Elías fue un
           profeta  que  profetizó  y  condenó  a  Jezabel  (19)  en  aquella
           generación en particular. Y Elías nunca murió  (19B). Seguro
           que  no. Apareció  otra vez como ochocientos años después,
           al  lado de Jesucristo (19C) en el monte de la Transfiguración.
           Él no está muerto.

           (18) San Juan 14:2
           (19) 1Reyes 21:23, 25
           (19B) 2Reyes 2:1-11
           (19C) San Mateo 17:1-3

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