Page 186 - Lascivia Noviembre 2017
P. 186

-Je je (sob), es cierto (sob), eres un viejo cochino papito (sob)…ji ji ji - me dijo

                  entre suspiros y vi que su carita se alegraba nuevamente.




                    -Ya ves, ambos estamos en la misma situación mija, ¿hace cuanto que tra-

                  bajas en esto? – le pregunte secándole los ojos.




                    -Pues unas mis compañeras del colegio me contaron de formas fáciles de

                  ganar dinero, hace como unos 3 meses, me pagan US$ 600.00 la noche (ve

                  que hijos de puta, se quedan con el 50% estos padrotes de mierda, fue lo

                  primero que me paso por la mente).




                    -Pero ¿no te obligan a nada? o ¿te tienen amenazada? – le pregunte.




                    -No papi, yo elijo si quiero o no atender a los clientes, ellos solo me dan

                  características del cliente y un botón de pánico por si hay algún problema

                  y me mostro en su pulserita que tenía un pequeño transmisor con forma

                  de corazón purpura.




                    -¿Y tus amigas también trabajan en esto? – le pregunte.




                    -Uyyy si, somos como 15 en el colegio, nos apoyamos en todo y nos cui-

                  damos siempre. El tío de una de ellas es el que se encarga de conseguir los

                  clientes por medio de los meseros de los hoteles lujosos como este.




                    Mientras me contaba, no podía evitar ver sus preciosos pechos y piernas,

                  y mi querido amigo empezó a levantarse nuevamente. Ella lo noto y acer-

                  cando su manita lo agarro.




                    -Q ue hace mija, ya no tienes que hacerlo soy tu papito




                    -Pero si quiero papi, tu siempre has sido re bueno conmigo y yo no he he-

                  cho más que pagarte mal convirtiéndome en puta… así que déjame com-

                  pensarte de alguna manera si? Y diciendo esto bajo su cabecita a mi rega-

                  zo y engullo de un solo movimiento la cabeza de mi tolete. El cual más que

                  agradecido llego a crecer más si se pudiese. Ella cambio de posición y se
   181   182   183   184   185   186   187   188   189   190   191