Page 220 - El Orinoco, ilustrado, y defendido, historia natural, civil, y geographica de este gran rio, y de sus caudalosas vertientes: govierno, usos, y costumbres de los Indios sus habitadores con nuevas, y utiles noticias de animales, arboles, frutos, aceytes, resinas, yervas, y raices medicinales
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206 EL ORINOCO ILUSTRADO;

               Velocidad de        con que corren a la prefa , fea venado 5 irar

              ellas culebras.
                                   buho , ó qualquiera otro animal ; como le
                                   vea , le da alcance fin remedio* Las he vifto

                                   vivas, y muertas, y de otro modo no me

                    i
                                   atreviera a afirmar , que fus colmillos ion

                                   del mifmo tamaño que los del mejor lebrel:
                                   no fe falae que eftas tengan veneno ; pero que


                                   peor arma, que fu velocidad , junta con lo
                                   tenaz de fu diente í En mi tiempo * una de


                                   eftas culebras cazadoras prendió del carcañal ,

                                   y tobillo de un pie a un Labrador: era hom¬

                                   bre de brío ; y viendofe llevar arraftrando
              Cafo formida¬
                                   a la muerte , fe afió reciamente del primer
              ble , y laiü-
              mofo.                árbol , que le vino á las manos : cruzó con^

                                   tra el tronco fus brazos, gritando redamen*

                                   te: ai mifmo tiempo acudió gente a los gri-

                                   tos; y luego que la ferpiente le reconoció,

                                   apretó fus dientes , y cortando el carcañal

                                   mordido , fe efcapó con velocidad de rayo.

                                   Tanta como efta es la fuerza de aquellas ían-

                                   grientas bcftias, y tal el peligro de los que

                                   andan no lexos de ellas.

                                          El que eftas, y otras culebras lleguen a

                                   tal corpulencia , ya di la caufal poco ha , que

                                   es lo bafto de los bofques defiertos. En los de

                                   la Isla Efpañola topó el V. Hermano Bartho-;

                                    lomé Lorenzo tales culebrones, que ano fer

                                    el Padre jofeph de Acoftade la Compania de

                                   Jefas , el primero que eferivió la prodigiofa

                                    hiftoria de fu vida , no huviera quien cre¬

                                    yera la monftruofidad á que llegan, (a) En los

                                    bofques de Coro, Provincia de Venezuela , di-5

                                                                                                                ce

                                         (a) P. Acofia, apud P. Bufeb. in vita.
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