Page 226 - El Orinoco, ilustrado, y defendido, historia natural, civil, y geographica de este gran rio, y de sus caudalosas vertientes: govierno, usos, y costumbres de los Indios sus habitadores con nuevas, y utiles noticias de animales, arboles, frutos, aceytes, resinas, yervas, y raices medicinales
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[¿12 Et ORINOCO ILUSTRADO,

                                       En las tierras callentes , efpecialmehté

                               donde hay abundancia de hormigueros, fe

                               halla una efpecie de culebras de dos cabezas^

                                y de tan raras propiedades, que no elrañaré

                                caufen notable harmonía, y dificultad a los

                                que no las han vifto *. ion de ordinario de el

                                orueíTo del dedo pulgar , no cortefponde lo


                                faroo de ellas al grueffo , porque la mayor,

                                apenas llega a dos palmos: lu movimiento

                                es muy tardo ; y pofieífo , aunque fu diente

                                es fatal , y de ponzoña muy activa y tartísima

                                vez hacen daño , fuera de que fon enemigas

                                del calor: y afsi fe meten en los hormigue-;

                                ros, y logran d frefeo de las cuevas , que las

                                hormigas caban para guardar la comida y que

                                büfcan y y para criar fus hijos . en dichas

                                cuévas las encuentran los Labradores , quan-

                                do caban , y meten canos de agua para def-¡

                                terrar las hormigas, que deftruyen los arbo-j

                                 les de el Cacad , la Titea, el Panizo , y todo

                                 quanto hallan , no con menor deílrozo , que

                                 íi fuera una manga de Sangofta : el único tiem-

                                 po en que las tales culebras falen de las cue^

                                 vas, es defpues que ha caído algún aguacero

                                 recio , induftriadas del natural inftinto , que

                                 les enfeña el refrigerio > que contra el caloií

                                 les dara la tierra mojada.

                                         Salen en fin, y aunque fu paffo eStardoy

                                  les ha dado el Autor de la naturaleza el alivio,-

                                  que dio de otro modo a los Cangrejos: ellos

                                  caminan de lado ; y fi al andar a mano den

                                  recha fe les antoja tirar por la izquierda , no

                                  dan buelta, ni mudan de poluta , fino que
                                                                                                              en
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