Page 388 - El Orinoco, ilustrado, y defendido, historia natural, civil, y geographica de este gran rio, y de sus caudalosas vertientes: govierno, usos, y costumbres de los Indios sus habitadores con nuevas, y utiles noticias de animales, arboles, frutos, aceytes, resinas, yervas, y raices medicinales
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r374 EL ORINOCO ILUSTRADO,
                              la multitud de infeítos perniciofos en lo fra-


                             gofo de los caminos, en lo peligrólo de las

                             navegaciones , lo débil de los baílimentos,"

                             lo efcabrofa de los lenguages, y la tofque-

                             dad de los Indios ; porque á los Operarios, **

                             que Dios nueftro Señor llamare , ellas miímas

                              dificultades los animan. Proteílo también, que

                             no pongo a la villa de Vs. Rs. la deícrip-

                             cion del Orinoco , y de fus Naciones , con la

                             mira de inclinar los ánimos mas a ellas, que

                             á las otras Apoílolicas Mifsiones, que nuef-

                              tra Compañía mantiene en aquel Nuevo Mun¬

                              do ; y aun por eífa apunté , de induílria , las

                              muchas , y dilatadas mieffes, y multitud de

                              gentes, que nueílras Provincias cultivan en

                              las dos Americas, y en Philipinas, con igua¬

                              les fatigas j y de ordinario , con mayor nu*í

                              mero de almas , y copiofo fruto ¿ y afsi, fa¬

                              lo me han movido á eílampar en elle impref-

                              ío las circunítancias , que hacen mas difici-


                             ,les las Mifsiones del Orinoco , para que fus
                              Operarios merezcan , con efpecialidad , las


                               oraciones de Vs. Rs. para lograr por ellas el
                              favor del Supremo Señor de la Heredad , en


                               copiofas , y abundantes cofechas de almas pa-j
                               ra el Cielo.


                                      En todas partes , y en efpecial en las Mif-

                               íiones de Gentiles , entran los Operarios fem-

                               brando el grano Evangélico , humedeciéndo¬

                               le con muchos fudores, y lagrimas, (a) pa¬

                               ra que fe arraygue , crezca ., y fruétifique.

                               En todas íiembra el enemigo común mucha

                               '. . ' j ■» *• * ; ■* - Cl-

                                  ¿|a) PJatm* ii^t verf* é. & infrh»
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