Page 390 - El Orinoco, ilustrado, y defendido, historia natural, civil, y geographica de este gran rio, y de sus caudalosas vertientes: govierno, usos, y costumbres de los Indios sus habitadores con nuevas, y utiles noticias de animales, arboles, frutos, aceytes, resinas, yervas, y raices medicinales
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r37¿ ti ORINOCO ILUSTRADO,

                               ele proceder, no es otra coía , que un ma¬

                               nantial continuo de confuelos, aun en me¬

                               dio de las mayores tribulaciones, y peligres;

                               O! Señor ( dice el Operario, en medio de fus

                               mayores conflictos ) quando me embiafleis,

                               bien fabiais eftas congojas, que para mi ef-;

                               taban , por vueflra altifsima providencia, pre¬

                                venidas. Jamás creí, Señor , que havia de

                               llegar á tanto fu amargura : no fon eítos los

                               trabajos , que yo , á mis folas, havia preme¬

                               ditado , y para cuya tolerancia os pedia fuer-;

                               zas de antemano ; pero á bien que no vine

                                por mi elección: Vos me embiafleis, vueflra

                                es la caufa, vueftro el empeño , vueflra es

                                mi vida , vueflras las almas por quienes la

                                expongo, vueftro es el campo , vueflra la

                                femilla Evangélica , fea también todo vueflra

                                el afligido íembrador, &c.

                                       Notemos aqui, que el Sembrador del Eva»¡

                                gelio (a) falio á fembrar , y no a efcogev campoj

                                y aun por effo fembrb en tan diverías par-

                             , tes, quantas apenas pudiera haver defeado:

                                él fembró en tierra fértil, en tierra efleril,

                                en tierras pedregofas, y en campos apode¬

                                rados de las efpinas, y abrojos, (b) Es ver-;

                                dad que el fruto no fue igual en todas par¬

                                tes , pero en todas ellas fue igual el afán , y

                                el premio correfpondiente á la fatiga : la co-

                                fecha no fue qual fe defeaba en todos los ter¬

                                renos ; pero no eftuvo el defeíto ni en el

                                Sembrador , ni en la femilla Evangélica , fino


                                                                                                             £Q
                                    (a) Luc. cap. 8, verf. 5.

                                    ¿b) Ibii. a verj\ n , & infra.
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