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Hermanos Sacerdotes: Obreros en la
Mision de Padre Juan
adre Juan sentía su misión Actualmente trabaja en la Diócesis
en la Iglesia como “minis- de Bridgeport y siempre recuerda
tro de la gracia” recibida con cariño nuestra Parroquia.
P de Cristo, convencido de
que su vocación no era un dere- Sin duda, los padres Jesuitas se
cho ni proyecto humano, sino un constituyeron en los incondiciona-
llamado personal de Jesús para les soportes de la labor de Padre
su servicio, con su presencia y su Juan, no solo con el apoyo en su
compañía: “No me habéis elegido trabajo pastoral ayudando en las
vosotros a mí, sino que yo os he misas y los grupos de jóvenes, sino
elegido a vosotros, y os he des- también en la atención de su salud
tinado para que vayáis y deis fruto, y que cuando esta se veía resquebrajada y era
vuestro fruto permanezca...” (Jn 15, 16). necesario “secuestrarlo” en la Casa de Re-
Con esa gracia, se entregó día a día a su tiros para cuidarlo hasta su recuperación.
misión, comprometiendo también en la Los jóvenes de esa época recordamos
labor pastoral a hermanos sacerdotes que con mucho cariño a Padre Carlos Purón,
Dios ponía como “obreros” para apoyarlo asesorando los grupos juveniles, dando
en su obra. retiros espirituales, inculcando la cultu-
ra con la puesta en escena de obras tea-
La Parroquia San Juan Marìa Vianney trales montadas por los propios jóvenes.
constituía la misión de la Diócesis de Padre Fernando Basabe, una eminencia
Bridgeport en Perú y sus sacerdotes teológica y espiritual, guiando a los jóve-
siempre estaban dispuestos a venir con nes Universitarios y feligresía hacia el
alegría y entusiasmo. Monseñor cristianismo comprometido y de en-
Walter Curtis tiene un lugar especial trega. Ambos hoy gozan de la gloria de
en nuestros corazones y fue el ins- Dios y estamos seguros velan junto a
trumento para que Dios bendijera a Padre Juan por esta Parroquia que los
la Parroquia con la llegada de Padre recuerda con gratitud. Padre Javier
Juan y los demás sacerdotes que lo Purón recibió la posta de su hermano
acompañaron. Todos recordamos con Carlos, heredando el cariño de los jó-
cariño a padre Alfredo Bietigoferd, con venes y la feligresía, así como el com-
su apariencia inmensa como el amor y promiso de apoyar la labor de Padre
la ternura que siempre ofrecía. Acom- Juan. Hoy está en Lima a cargo de la
pañó en los primeros años a Padre Juan Casa de Retiros de Huachipa pero
y trabajó llevando adelante el aposto- siempre guarda en el corazón a su gente de Chiclayo al
lado con los monaguillos y el grupo juvenil JIC (Juventud igual que todos los que lo conocimos y seguimos man-
Inquieta Cristiana), con quienes cultivó una gran amistad teniendo su amistad.
que se mantuvo aún después de retornar a su Diocesis.
Falleció en Estados Unidos pero los jóvenes que lo conoci- Un personaje muy querido para la familia Vianney es
mos guardamos con gratitud y cariño su recuerdo. el padre Lucio Fernández, agustino que se ganó el cari-
ño de todos los parroquianos con su alegría y “chispa”
Otros 2 sacerdotes de Bridgeport, de singular como he- única para transmitir el mensaje de Dios y llevar con
terogéneo carisma, aceptaron el llamado de la misión y sencillez y practicidad sus enseñanzas a la feligresía.
llegaron a Chiclayo a fortalecer la labor de Padre Juan. Hoy, a sus mas de 90 años, sigue deleitando a la ju-
Padre Francisco Posluszny, de ascendencia Polaca y voca- ventud y a todos los que lo visitan en el Colegio San
ción espiritual, con una personalidad reservada y tímida, Agustín, con la misma simpatía, lucidez y locuacidad
que asombraba por su pulcritud y cuidado en los oficios. de siempre, recordando su trabajo a lado de Padre
Estuvo con Padre Alfredo en la entrega de la parroquia Juan y a su “gente” de la Parroquia Vianney.
a la Diócesis de Chiclayo y ahora es Párroco en la Iglesia
Santa Ana de José Leonardo Ortiz. Padre “Pablito” Merry, Nuestra Parroquia tuvo la suerte de recibir a muchos
siempre con una sonrisa para todos y en cada momen- sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos que Dios puso
to, con las ganas de compartir con la gente y el deseo como “obreros” para apoyar el trabajo de Padre Juan,
de aprender de sus costumbres y tradiciones. Lamenta- por eso le damos gracias y le pedimos que nos siga ben-
blemente no pudo acompañarnos mucho tiempo y tuvo diciendo siempre con “obreros” comprometidos y entre-
que retornar a Estados Unidos por problemas de salud. gados a su obra y servicio.
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