En 1906 una rebelión indígena se llevó
a cabo en la sierra de Soteapan, un
año después, en 1907, los obreros
textiles se amotinaron frente a las
fábricas en el movimiento histórico de
la Huelga de Río Blanco, en la cual el
presidente Porfirio Díaz tomó partido
por los patrones.