Page 134 - Julito Cabello
P. 134
Desde Estocolmo
H an pasado un par de semanas
y no puedo o lvidarme del pobre Porky
Punk. ¿Qué será de él?
Mi papá andaba d e lo más feliz porque
acababa de ir a un restaurante vietnamita
y la comida era tan picante "que se me
salían los mocos", dijo súper risueño.
Sobre la herenc ia, al fin al le llegó
un poco d e plata n o más. Lo justo para
paga r los vinos, el h oyo, el chanch o y los
bonsái. Y para tapar el h oyo ta mbi én.
Y, además, los de las sociedades pro-
tectoras le había n ma nd ado montones
de pa le ras e n agradecimiento, con to-
pos, loros y gatos.