Page 95 - Julito Cabello

Nos ace rca mos en silen cio y m iramos
po r la ve nta na. Ahí estaba Karla,
durmie nd o y aga rrando algo raro entre
sus brazos. En el suelo d e su p ieza h abía
un cuad ro b lan co q ue parecía alfo mb ra,
y un mo n tón de pinceles y pi n t u ras. De
repen te, Knrln pegó u n ro nqu ido co mo
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fre nada d e moto y se d io vu elta en la
ca ma. Y ahi vimos lo q ue ten ía tan
apret ad o. E ra un tuto, como el pa ñal
qu e ti e ne el Beltrán para dormirse.
¿Todos los a rtistas serán así, tan raros?
Estábamos con el Aarón mirando con
la boca ab ie rta cuand o Karla abrió los
ojos de golpe. Y nos p illó. Lo primero
q ue hizo fue meter el tuto debajo d e
la almo had a mientras se reía sú per
simpática.
-Ho la, n iños, ¿qu é andan haciendo
po r acá? Pase n, pasen.
Co mo estábamos súper ave rgonzad os,
pasa mos no más, bien callados.
- Qué b ueno que vinieron, asi les pue-
do con tar algo de mi exposició n.
Nos miramos con el Aarón y nos
acordamos al mis mo tiempo de miss
Coddou. ¿Una tarea más yen fin de semana?
-Sién tense ahí, en la ca ma. Tengo
todo deso rde nado, pero es que soy as í y
no tengo re medio.