Page 22 - SummaVoces

algún personaje, ver todas las entrevistas que salgan sobre ese mismo estreno. Así veo si logré

encararlo por algún lado distinto a lo que hizo la mayoría. Como dije al principio no sé si tengo
un referente fijo pero, quizás, me gusta mucho la manera en que Matías Martín encara las

historias de vida.

¿Cuál fue tu nota más linda y cuál la más difícil?

-Cada una de las notas es única e irrepetible y tiene su cosa linda y su cosa difícil. En mi caso,
si bien trabajo entrevistando gente famosa y popular, me produce un gran goce y disfrute
charlar con personas que pertenecen a otros mundos poco conocidos. En ese sentido, la nota

más linda fue una que le hice a Elena Santa Cruz (ustedes la conocen). Ella es docente y
titiritera y trabaja en ámbitos como hospitales, cárceles y hogares. Esa entrevista me marcó
profundamente porque descubrí una persona única y me conmovió muchísimo su historia y su
trabajo. Cuando terminamos de charlar, ella me felicitó por haberla escuchado y prestado

atención y hasta me grabó un audio halagándome. Después, me fui a mi casa casi llorando.

Por otro lado, me parece que las notas más difíciles son aquellas donde uno no le puede

encontrar la vuelta al personaje. Esta profesión se basa en tratar de lograr una conexión única,
casi íntima, con la persona que tenés enfrente. Por lo tanto, el éxito de una nota depende de ese
vínculo. Cuando eso no se consigue, la nota pasa a ser algo muy difícil de llevar a cabo.

Después, por otro lado, quizás las notas más difíciles se vincularon con ese viaje que comenté
antes donde fui a investigar las raíces de mi familia y el cine. En ese caso, la dificultad estaba en
esta cercanía y a la vez lejanía que tenía con el objeto a investigar. Fue ir a indagar sin saber
muchos datos duros e ir viendo lo que descubría allá.

¿A quién te gustaría entrevistar como un sueño?

No soy una persona que vaya planteándome sueños muy altos. Como comenté al principio, con
cada entrevistado siento un nexo especial, que me revoca a distintos momentos de mi vida.
Cuando uno se dedica a entrevistar gente conocida, tiene esa sensación de que ya lo conoce de

antes por haberlo visto en tantas cuestiones culturales. Sin embargo, me parecen mayores
desafíos entrevistar gente desconocida para el público en general.

Es así como en mi cabeza tengo un inventario de preguntas para muchas de las personas que

conozco cotidianamente. En caso de llevarlas a cabo, esas entrevistas serían doblemente
difíciles por estar marcadas por el cariño y el afecto de la cercanía. Mi sueño es siempre

encontrar una historia para contar detrás de cada persona y/o personaje. Soy de los que creen
que en algunos lugares donde el periodismo no pone el ojo, residen historias únicas e
irrepetibles, dignas de ser contadas.