Page 25 - El Hobbit
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—Podríamos subir desde allí bordeando el Río Rápido —dijo Thorin sin
prestar atención—, y luego hasta las ruinas de Valle, la vieja ciudad a la sombra
de la Montaña. Pero a ninguno nos gustaba mucho la idea de la Puerta Principal.
El río sale justo ahí atravesando el gran risco al sur de la Montaña, y de ahí sale
también el dragón, muy a menudo desde hace tiempo, a menos que haya
cambiado de costumbres.
—Eso no sería bueno —dijo el mago—, no sin un guerrero poderoso, o aún un
héroe. Intenté conseguir uno; pero los guerreros están todos ocupados luchando
entre ellos en tierras lejanas, y en esta vecindad los héroes son escasos, o al
menos no se los encuentra. Las espadas están aquí casi todas embotadas, las
hachas se utilizan para cortar árboles y los escudos como cunas o cubrefuentes; y
para comodidad de todos, los dragones están muy lejos (y de ahí que sean
legendarios). Por este motivo me dediqué a merodear de noche, sobre todo desde
que recordé la existencia de una Puerta lateral. Y aquí tenemos a nuestro
pequeño Bilbo Bolsón, el saqueador, electo y selecto. Así que continuemos y
hagamos planes.
—Muy bien —dijo Thorin—, supongamos entonces que el experto mismo nos
da alguna idea o sugerencia —se volvió con una cortesía burlona hacia Bilbo.
—En primer lugar, me gustaría saber un poco más del asunto —dijo Bilbo,
sintiéndose confuso y un poco agitado por dentro, pero bastante Tuk todavía y
decidido a seguir adelante—. Me refiero al oro y al dragón, y todo eso, y cómo
llegar allí y a quién pertenece, etcétera, etcétera.
—¡Bendita sea! —dijo Thorin—, ¿no tienes un mapa? ¿Y no has oído nuestro
canto? ¿Y acaso no hemos estado hablando de esto durante horas?
—Aun así, me gustaría saberlo todo clara y llanamente —dijo Bilbo con
obstinación, adoptando un aire de negocios (por lo común reservado para gente
que trataba de pedirle dinero), y tratando por todos los medios de parecer sabio,
prudente, profesional, y estar a la altura de la recomendación de Gandalf—.
También me gustaría conocer los riesgos, los gastos, el tiempo requerido y la
remuneración, etcétera —lo que quería decir: « ¿Qué sacaré de esto? ¿Y
regresaré con vida?» .
—Oh, muy bien —dijo Thorin—. Hace mucho, en tiempos de mi abuelo
Thror, nuestra familia fue expulsada del lejano Norte y vino con todos sus bienes
y herramientas a esta Montaña del mapa. La había descubierto mi lejano
antepasado, Thrain el Viejo, pero entonces abrieron minas, excavaron túneles y
construyeron galerías y talleres más grandes… y creo además que encontraron
gran cantidad de oro y también piedras preciosas. De cualquier modo, se
hicieron inmensamente ricos, y mi abuelo fue de nuevo Rey bajo la Montaña y
tratado con gran respeto por los mortales, que vivían al Sur y poco a poco se
extendieron río arriba hasta el valle al pie de la Montaña. Allá, en aquellos días,
levantaron la alegre ciudad de Valle. Los reyes mandaban buscar a nuestros