Page 71 - Libro El Perú en la Antártida
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LA ANTÁRTIDA DESDE EL AIRE
La obligada pausa impuesta por la Primera Guerra Mundial y la posterior crisis postguerra hizo que las expediciones de importancia hacia tierras antárticas sufran también una interrupción. Sería hacia final de la década de 1920 cuan- do se retomen las exploraciones e investigaciones y se cuente con un aliado fundamental, con el que se superaban las largas distancias: el avión.
Los intentos de recorrer suelo austral por vía aérea ya se habían dado con anterioridad. En 1902, Scott proyectó una expedición por medio de un globo aerostático, aunque las malas condiciones atmosféricas no permitieron que tal intento se concretara. Así, en 1928, la Sociedad Norteamericana de Geo- grafía realizó distintas actividades en las que remarcó la importancia del aero- plano como instrumento de exploración del suelo antártico. Como resultado, se realizaron las primeras expediciones aéreas, y se destacó la de Hubert Wil- kins, Ellsworth y la del norteamericano Richard Byrd.
Al haber sido aviador durante la Primera Guerra Mundial, Byrd ya había sobre- volado en 1925 la isla de Ellesmere desde Groenlandia. Hacia 1928, proyectó un recorrido aéreo por la Antártida. Para ello, pudo captar el interés de impor- tantes personajes como John Rockefeller y Edsel Ford, quienes contribuyeron con el financiamiento para la realización de la expedición. Se utilizarían mono- planos con esquíes para facilitar el recorrido por el hielo. El campamento base se estableció en la isla Roosevelt, en el mar de Ross. En 1929 Byrd cruzaba las costas antárticas por aire, recorrió la Tierra de Eduardo VII y descubrió otras como la llamada posteriormente Mary Byrd Land, en el área occidental del continente. Byrd continuaría con sus expediciones entre 1933 y 1947, por ello es conocido como el explorador que más recorrió por vía aérea el territo- rio antártico. En la última de ellas, entre 1946 y 1947, Byrd, obtuvo imágenes de territorios inexplorados del litoral antártico, lo que fue un gran aporte al cre- ciente conocimiento del continente.
Mientras se preparaba la primera expedición de Byrd, el australiano Hubert Wilkins se disponía a volar desde el mar de Wedell hasta la bahía de Ross. En su trayecto descubrió la denominada Tierra de Hearst, pero no logró su come- tido final de llegar al punto Ross. Por su parte el aviador norteamericano, Lin- coln Ellsworth, realizó en 1935 un intrépido viaje en el que se disponía a partir de la costa atlántica del continente hasta la costa que daba al Pacífico, lo que logró, pero no atravesó la Antártida en el total de su anchura sino más bien en dirección angular. Por ello, existe una discusión sobre si considerar la expedi- ción de Ellsworth como trascontinental.
Por último, al igual que antaño, mediante el transporte marítimo, distintos vuelos de exploración se sucedieron al final de la década de 1920 y en la
Lt. Com. Richard Evelyn Byrd.
EL PERÚ EN LA ANTÁRTIDA
Aeronaves usada por Richard Evelyn Byrd para sobrevolar la Antártida.
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