Page 7 - Reuma
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1            Nomenclatura general
                              y criterios para la clasificación

                              de las enfermedades reumáticas


                                                                        Dolores Ramos B.
                                                                      Francisco Ramos N.

                       INTRODUCCIÓN              blemente relacionada con la primera, patogénica
                                                 y clínicamente son diferentes. 1,2
            Las enfermedades reumáticas (ER) constituyen  En este capítulo se revisan la nomenclatura, la
            en su conjunto poco más de 200 padecimientos  clasificación de las ER y los conceptos generales sobre
            diferentes que tienen en común el cursar con do-  los criterios para su clasificación y diagnóstico.
            lor, localizado o generalizado, e inflamación del
            aparato músculo esquelético; varias de las cuales se
            acompañan de alteraciones inmunológicas dirigi-  NOMENCLATURA Y CLASIFICACIÓN GENERAL
            das contra lo propio (autoinmunidad). 1,2  DE LAS ENFERMEDADES REUMÁTICAS
               Pese a los enormes avances alcanzados hasta
            hoy en el entendimiento de su patogénesis y su  La taxonomía (gr. τάξις = ordenación) de las enfer-
            tratamiento, y de los esfuerzos realizados mundial-  medades tiene sus orígenes en la escuela Hipocrá-
            mente para su difusión, reconocimiento y aten-  tica cuando se clasificaron fundamentalmente por
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            ción oportunas, desafortunadamente, la confu-  su localización anatómica (p. ej., traumatismos
            sión que persiste aún entre los médicos (tanto los   de la cabeza), síntomas (p. ej., fiebre) y signos (p.
            no especialistas como los especialistas) respecto a   ej., úlceras) esquemas que varían según las teorías
            la nomenclatura (lat. nomenclatūra = lista de nom-  prevalecientes en diferentes momentos históricos y
            bres de personas o cosas) y clasificación (acción y   que no serán tratados en mayor extensión. 1,2
            efecto de clasificar) de las ER, es enorme.   Durante el siglo XX, la Organización Mundial
               Es muy frecuente observar el empleo indis-  de la Salud (OMS), sociedades y colegios médi-
            tinto de términos vagos que definitivamente no  cos, clínicos e investigadores, elaboraron diversas
            representan ninguna enfermedad reumática. Por  clasificaciones de las ER. Por su trascendencia en
            citar los ejemplos más comunes, emitir el diag-  la práctica médica universal se destaca de inicio
            nóstico de “artritis” o “reumatismo” aisladamen-  el  International Statistical Classification of Disea-
            te, equivale a diagnosticar fiebre, tos o diarrea,  ses and Related Health Problems  (ICD10, por su
            situaciones que sabemos perfectamente que no  sigla en inglés) de la OMS, cuya última versión
            corresponden a ninguna categoría diagnóstica. De   fue aprobada en 1990, que entró en uso en los
            la misma manera, comunicarle al paciente que tie-  países miembros en 1994 y tiene, periódicamente,
            ne “reumatismo deformante” es incorrecto, dado   numerosas actualizaciones. 4,5  Aunque el ICD10,
            que, la deformación articular se presenta en varias   incluida la versión vigente del 2016, tiene la enor-
            ER. Por otro lado, aunque es cierto que algunos   me ventaja de estar disponible de manera gratuita
            padecimientos reumáticos se identifican con una   “on line” en los seis idiomas oficiales de la OMS
            sola palabra, como la artrosis y la gota, la mayoría   y otros 36 idiomas, y pese a que sin lugar a dudas
            de las ER tienen “nombre y apellidos”, de tal for-  es el instrumento rector mundialmente para fines
            ma, que la denominación de “artritis reumatoide   estadísticos, en definitiva, no es útil para la ense-
            del adulto”, sí es representativa de una enfermedad   ñanza de la clasificación de las ER por dos razones
            plenamente caracterizada y esta a su vez podemos   principales: primera, su enorme extensión; segun-
            separarla de la “artritis idiopática juvenil” como  da, por omitirse algunos padecimientos relevantes
            otra categoría diagnóstica, la cual, aunque posi-  en el ejercicio cotidiano de la Reumatología.


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