Page 131 - Casados o Cansados
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la mujer para que se maree y no le estorbe al observar el panorama).
                        Un  lugar  de  bailes    es  un  lugar  de    tentación  y  ni  hablar  de  clases

                        aeróbicas mixtas o el gimnasio mixto donde existen muchos obstáculos
                        y redes que quizás hoy  superaremos y mañana también, pero llega un
                        día en el cual, el que juega con fuego se quema y el que mal comienza,
                                                                                               mal acaba.

                        La  Torá  nos  relata  acerca  de  Yosef  Hatzadik  que  era  un
                        muchacho  muy  bello  y  atractivo.  Cuando  llegó  a  ser  mayordomo  en
                        Egipto en casa del ministro Potifar, fue seducido por la esposa de éste.
                        Yosef, a pesar de que tenía dieciocho años de edad, “la edad del pavo”,
                        solitario en  un país extraño, un  simple esclavo al que se le presenta
                        una  oportunidad  tan  especial  que  cualquiera  hubiera  aprovechado,
                        Yosef  decidió  dominar  la  tentación  esquivándola,  evitándola,
                        resistiéndose a los requerimientos de esa mujer. Sin embargo, dice la
                        Torá: “vaieji ke dabera elav yom yom”  (“llegó un día en que Yosef
                        decidió  ir    y  pecar”)  y  solamente  gracias  al  milagro  ocurrido  en  ese
                        momento cuando visualizó la imagen de su padre  frente a él que logró

                                                      anular su pensamiento y escapar  para no pecar.

                        A través  de este  episodio la Torá nos enseña que si un Tzadik
                        como Yosef, alumno del gran patriarca Yaacob Avinu, de quien no nos
                        imaginamos el nivel espiritual tan alto que tenía, con una personalidad
                        tan elevada a fuerza de someterse al deseo y la tentación diarias decidió
                        pecar, ¿qué será entonces de gente simple como nosotros? ¿De dónde
                        sacaremos  las  fuerzas  para  no  caer?  Por  eso  el  consejo  de  Dios  es:
                        aléjate  de  lugares  tentadores  y  aunque  eso  no  garantizará  que  no
                                                   peques, por lo menos reducirá las probabilidades.

                        El Yetzer Hará es muy astuto, y no nos convence directamente de
                        cometer un pecado grave, sino que su lema es: "el que mucho abarca
                        poco aprieta ", por lo tanto nos convence  poco a poco, comenzando con
                        los  ojos  que  es  justamente  por  donde  penetra  el  deseo,  después  lo
                        registramos en nuestra mente,  y a continuación, lo internalizamos en
                        nuestro  corazón  planeando  ideas  y  situaciones  que  nos  atrapan
                        convirtiéndonos en títeres de nuestras pasiones. Por eso dijo el Profeta
                        Yeshaiahu que el pecador está atado con cuerdas de barco de las que no
                        puede liberarse; el Profeta  usó el término “cuerdas de barco” ya que
                        ellas  son  muy  fuertes,  pero  no  nos  olvidemos  que  están  hechas  de
                        hilitos muy  finos que con mucha facilidad podemos cortar, no obstante
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