Page 9 - Mi primer año como docente

144 Mi primer año como docente

profesores anteriores, a los padres, a Netflix, al twerking, a
la sociedad de hoy en día, a los índices de divorcio, etc. Si
pretendemos que otra persona u otra cosa cambie vamos a
sentir mucha frustración, indefensión e incluso desesperan-
za en nuestra vida. En cambio, si nos damos cuenta de que
Muestra gratuita
en realidad se trata de nosotros mismos, y no de algo que
escapa a nuestro control, hay esperanza. Puede dar miedo
pensar que depende de nosotros, pero también puede ser
muy empoderador.
Demasiado a menudo cada año en determinadas fechas
algunos profesores dicen “¡Este es el peor grupo que jamás
he tenido!”. Lo que realmente están diciendo es que se pon-
drán a enseñar cuando alguien les traiga mejores alumnos.
Pensar que hay quien hace estas cosas nos parece estúpi-
do; es importante que nos consideremos a nosotros mismos
como la influencia básica del aula.

! Enseñar es una responsabilidad enorme y es también
una oportunidad inmensa. Cómo articular ambas co-
sas, depende de ti.

Los estudiantes normalmente se comportan mal porque
reciben algún tipo de “recompensa” por ello, que suele ser
atención de cualquier tipo (risa, ira, etc.). Y la verdad es que
suelen recibir esta atención por parte del profesor. La ges-
tión del aula tiene mucho más que ver con el aula que con
la gestión. En la mayoría de centros escolares hay profesores
que nunca gritan y profesores que gritan diariamente. ¿Cuál
de los dos quieres ser? Tú eliges.

Cuando no te sientas satisfecho con una lección o no te
guste el comportamiento de tus alumnos, corre al lavabo y
mírate al espejo. Solo ahí encontrarás la respuesta.

© narcea s. a. de ediciones

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