Page 3 - 4to Secundaria_Religion-42-53_Neat
P. 3
EXPERIENCIA INICIAL Conecta T pçó=cê~åÅáëÅç=ÇÉ=^ë∞ë
e asombra cómo se manifiesta Dios en los
Se paró y se quedó mirando hacia adelante. Le pregun-
hermanos que me acompañan. Todos están
contentos de abrazar este nuevo modo de
—¿A dónde conduce el camino que estás mirando?
vida, en pobreza, humildad y obediencia. té:
—Creo que a Siena —me respondió.
Ayer, al volver del bosque, el hermano Maseo
me preguntaba: —Pues allí es adonde nos envía el Señor. Ya nos revelará
para qué tenemos que ir a esa ciudad.
—¿Por qué todo el mundo va detrás de ti para que les ha-
bles de Dios? No vistes con elegancia, ni eres noble, ni Cuando estábamos a punto de llegar, encontramos a dos
tienes estudios. ¿Te has preguntado qué hay en ti que grupos de hombres que estaban luchando entre ellos con
atrae tanto a la gente? gran violencia. El Señor nos inspiró que nos colocáramos
entre ellos y les anunciáramos la misericordia de Dios ma-
La interpelación de mi hermano me hizo mirar al cielo y
nifestada en Jesucristo.
permanecí unos momentos en silencio. Al final, me atreví
a decirle: Yo sabía que arriesgábamos nuestras vidas, pero aquellos
hombres eran más importantes para Dios que dos pobres
—¿Quieres saber por qué me pasa esto a mí? Sin duda
frailes cubiertos de harapos.
Dios ha mirado hacia la tierra buscando a alguien en quien
confiar la misión de anunciar el Evangelio a los más po- Súbitamente, la Palabra de Dios surtió efecto. Los que
bres... y no ha encontrado a nadie tan inútil y tan indigno peleaban dejaron de hacerlo y se pusieron a escuchar.
como yo. De este modo queda claro que la obra de la sal- Incluso llegaron a hacer las paces y regresaron juntos a
vación viene de Él y no de ninguna criatura, para que nadie la ciudad.
pueda atribuirse ningún mérito. Recuerda lo que decía
Al ver esto, le dije al hermano Maseo:
san Pablo: «El que se gloríe, que se gloríe en el Señor».
—¿Te das cuenta, hermano? Era necesario que viniéramos
No sé si la respuesta le habrá ayudado.
a esta ciudad para que el amor de Dios fuera anunciado
Yo también me hago preguntas: ¿Cómo descubrir la vo- a estos hombres, que estaban en peligro de muerte. Para
luntad de Dios? ¿Cómo saber lo que Dios quiere de no- ir adonde no sabes, tienes que ir por donde no sabes.
sotros? ¿Cómo tomar la decisión correcta en cada en-
Doy gracias a Dios todos los días por haberme concedido
crucijada del camino?
participar humildemente en la reconstrucción de su Igle-
Esto fue lo que nos ocurrió hace algún tiempo al hermano sia.
Maseo y a mí cuando íbamos de camino. Llegamos a un
cruce y me preguntó:
—Hermano Francisco, ¿qué camino debemos tomar?
—El que Dios quiera —le contesté sin dudar.
—¿Y cómo podemos saber cuál quiere Dios? —me re-
plicó—. ¿Es que nos va a dar alguna señal?
De pronto, tuve una inspiración y le dije:
—Sí que nos va a dar una señal. Ponte a dar vueltas sobre
ti mismo, como hacen los niños, y no te pares hasta que
yo te lo diga.
El hermano Maseo, en su deseo de obedecerme, comenzó
a dar vueltas y vueltas. Incluso llegó a caerse alguna vez.
Pero se levantaba inmediatamente y seguía girando. Hasta
que le dije:
—¡Párate!
QQ