Page 17 - Revista Nuevos Aires de Bolívar (Nº 18)

Nuevos Aires
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03. Todo un mundo maravilloso 04. Levantarnos después de cada caída
Todo, absolutamente todo lo que nos De pequeños aprendemos de manera
rodea es maravilloso. No debemos perder natural que cuando nos caemos, el si-
esa capacidad de asombro y de sensibili- guiente paso es levantarnos. No existe un
dad al ver una flor que crece, un pajarito solo niño que decida echar raíces en el
que se posa en el marco de nuestra venta- suelo. Quizás se quede un rato observan-
na, una noche de estrellas y demás luces, do, estudiando la causa de su caída, pero
los distintos sonidos de la naturaleza y enseguida se levanta y perfecciona la ac-
hasta el paisaje conocido de la ciudad. ción modificando lo necesario para no
volver a caer.
Todo, absolutamente todo merece ser
descubierto una y mil veces más, como
nos sucedió aquella primera vez en la
cual el asombro nos desbordaba y nos
provocaba abrir los ojos con exageración
y quedarnos boquiabiertos, totalmente
extasiados y sorprendidos, ante la mara-
villa que estábamos descubriendo y ob-
servando.

Muchos adultos cuando caen, lo hacen
de tal manera que cuesta demasiado la
levantada. Quizás no importa el tamaño
de la piedra, y sin embargo caemos y nos
quebramos. Pero no me refiero a lo físico.

Debemos aprender esta lección tan im-
portante a través de observar a los más
pequeños. Si nos caemos, debemos levan-
tarnos. Después de todo, es así como tam-
bién se aprende a andar en bicicleta, y se
sabe que mantener el equilibrio, tanto en
Ya el gran sabio Aristóteles aseguraba la vida como en la bici… no es una tarea
con su acostumbrada precisión que la sencilla de llevar a cabo.
capacidad de asombro nos conducía di-
rectamente a la filosofía. Y queda fácil- Ahora es nuestro momento de volver a
mente demostrado a través de los niños al aprender a andar en bicicleta. Y si cae-
hablar, exponer, filosofar sobre todo ese mos, nos tendremos que levantar para
mundo que los rodea y que van viendo, volver a intentarlo de una mejor forma.
escuchando y presenciando sin dejar de Es la mejor manera de volver a conquistar
preguntarse, maravillados, sobre el por todo aquello que alguna vez nos propusi-
qué de todo. mos en la vida.